China, el mayor consumidor mundial de energía, habría aprovechado el desplome de los precios del crudo generado por la disminución de la demanda como consecuencia de la pandemia de covid-19 para aumentar sus reservas de crudo, informa la agencia AP.
Así, Pekín habría aumentado en un 4,5 % sus importaciones de crudo en marzo en comparación con el mismo mes de 2019 y ese crecimiento fue del 5 % en el primer trimestre de este año, a pesar de que gran parte del territorio chino estuvo cerrado por el brote del nuevo coronavirus durante ese periodo.
Pros y contras
El colapso de los precios otorga a China la oportunidad de aumentar sus reservas estratégicas de petróleo para salvaguardarse de posibles interrupciones en el suministro, señalan algunos expertos.
"En medio de todo esto, las importaciones de crudo de China han sido fuertes, ya que los precios bajos han permitido ese almacenamiento", comenta Peter Lee, analista jefe de petróleo y gas de Fitch Solutions.
Sin embargo, los bajos precios amenazan con interrumpir el plan de Pekín para lograr que China sea más "autosuficiente" en el ámbito energético, ya que es posible que los perforadores estatales tengan que recortar gastos del desarrollo de los campos petroleros nacionales, indica Max Petrov, miembro de la consultora energética Wood Mackenzie.
Este experto sugiere que la petrolera estatal PetroChina, el mayor productor de Asia, "esté perdiendo cantidades de dinero bastante grandes" al verse obligada a decidir si sigue el ejemplo de los productores occidentales y reduce el gasto en sus nuevos pozos.
Petrov vaticina que, en caso de optar por esa vía, "tardará años" e incluso tendrá que emplear "más dinero" para que su producción local vuelva a subir "debido a la naturaleza de los campos petroleros de China".
Bai Jun, miembro del comité económico de la asociación de investigadores de energía China Petroleum Society, explicó al diario South China Morning Post que el bajo precio del crudo perjudica a las inversiones realizadas por el gigante asiático en prospecciones de petróleo, sobre todo en las que tienen altos costos de producción, y eso provocaría que realizara menos operaciones similares en el futuro.
¿Habrá espacio para almacenarlo?
Como no existen datos oficiales que indiquen que China aumenta sus reservas estratégicas, los especialistas se basan en la diferencia entre su volumen de crudo importado y producido.
Según Peter Lee, las reservas estratégicas chinas hoy en día rondan los 385 millones de barriles y Pekín planea aumentarlas hasta 500 o 600 millones de barriles.
De acuerdo con AP, desde la comisión del Partido Comunista de China indicaron que la caída de los precios otorga a Pekín una oportunidad única para aumentar sus reservas, aunque no confirmaron si el Gobierno de Xi Jinping ha puesto en marcha esa iniciativa.
Sin embargo, el analista Lei Sun, de Wood Mackenzie, opina que estos planes podrían toparse con un obstáculo: China se está quedando sin lugares para almacenar crudo, ya que llenó esos espacios al 85 % en febrero y en marzo compró más petróleo.