Este viernes se han registrado 367 muertes por coronavirus en España. Se trata de la segunda vez esta semana que el número de fallecidos es inferior a 400, algo que no sucedía desde la tercera semana de marzo. Además, por primera vez desde el inicio de la epidemia, la cifra de curados supera la de nuevos contagiados.
A pesar de las buenas cifras de esta jornada, el país registra ya más de 210.000 infectados, un dato tan solo inferior al de EE.UU. De ellos, más de 35.000 corresponden a personal sanitario.
Eduardo Fernández es uno de ellos. Es enfermero en la unidad de cuidados intensivos del Hospital Universitario Infanta Sofía de Madrid, dio positivo en coronavirus y tuvo que estar de baja, aunque tras recuperarse está de vuelta en su trabajo.
"Los sanitarios nos contagiamos porque no está habiendo equipos de protección suficientes", dice este enfermero, que recuerda las semanas pasadas en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI): "Ha sido mucho trabajo que ocurrió de golpe, y una carga emocional muy importante por todo lo que se está viviendo en el hospital". Tanto, que recuerda a colegas llorando a solas en los vestuarios para que otros compañeros no les vieran.
"Estamos muy por encima de los pacientes normales"
Fernández cuenta también la situación de los enfermos en aislamiento sin poder comunicarse con sus familiares, pero sobre todo, relata la falta de recursos para atender a todos los pacientes: "Era un no parar de hacer ingresos, se estaban montando camas en sitios donde antes no había, faltaba material que ni siquiera nos habíamos parado a pensar que podía faltar". Una situación durante la que "los pacientes seguían necesitando ingresar en la UCI, con lo cual era un estrés absolutamente continuo", recuerda.
La situación ahora ha mejorado, pero está "lejísimos" de la normalidad: "Estamos muy por encima de los pacientes normales. Nosotros tenemos habitualmente ocho camas de UCI, hemos llegado a tener 41 pacientes, y ahora tenemos 36", cuenta este enfermero.
Fernández es muy crítico con la situación que ha sufrido y está sufriendo el personal sanitario en el país: "Han faltado equipos de protección individual desde el principio, y aún hoy siguen faltando en algunos hospitales, y en centros de salud o en residencias", y pide a los representantes públicos que si esta es la situación, "que se reconozca y no se oculte".
Y lanza un mensaje de esperanza: "Seguro que de esta saldremos, esto es un túnel, no es un pozo, todos los túneles tienen un final".