La Comisión de Investigación y Acusación de la Cámara de Representantes del Congreso de Colombia reabrió un proceso contra el expresidente Ernesto Samper (1994-1998) por su presunta participación en el asesinato del dirigente conservador Álvaro Gómez Hurtado, ocurrido en 1995.
La reapertura del caso fue decidida por la diputada Kelyn González, miembro de esa comisión parlamentaria, tras indagar en los expedientes y considerar que hay méritos suficientes para reabrir la investigación previa, reseña Semana.
De acuerdo con la legisladora, en 2011 se inició un proceso de indagación previa en este caso, pero hasta la fecha no ha avanzado.
En vista de ello, González ordenó que Samper sea escuchado en versión libre y pidió al Cuerpo Técnico de la Investigación (CTI) de la Fiscalía colombiana que lleve a cabo varias acciones, como recoger declaraciones a Horacio Serpa, exministro del Interior del exmandatario; así como a los sucesores en la Presidencia: Andrés Pastrana y Álvaro Uribe.
En febrero pasado, en una comparecencia ante la Comisión de la Verdad, espacio que busca el esclarecimiento del conflicto armado interno, Samper habló sobre este caso y señaló que a Álvaro Gómez —de quien dijo que era su amigo, tanto en lo personal como en lo político— lo asesinaron porque se negó a participar en un presunto complot en su contra, cuando ejercía la Presidencia.
"Soy el más interesado en que se sepa la verdad sobre Álvaro Gómez […] Mi convicción es que los conspiradores o una parte de ellos, los de sangre, buscaron a Álvaro Gómez para que sirviera de jefe de la oposición en una eventual transición y él se opuso, porque sabía lo que era un golpe de Estado y eso le costó la vida. Esa es la versión que encuentro coherente y consistente", contó Samper, citado por el portal colombiano El País.
Duque pidió esclarecer el caso
Gómez Hurtado, quien fue diputado, senador y embajador de Colombia en EE.UU., fue asesinado el 2 de noviembre de 1995 en las afueras de la Universidad Sergio Arboleda de Bogotá, donde dictaba la cátedra de Historia Política y Constitucional.
En febrero pasado, el presidente colombiano, Iván Duque, pidió al fiscal general Francisco Barbosa, durante su juramentación para ese cargo, trabajar para esclarecer el asesinato de Gómez Hurtado, ocurrido —dijo—cuando ambos eran estudiantes de la Universidad Sergio Arboleda.
"Usted y yo pudimos ver en la universidad las metrallas asesinas que apagaron la voz vigorosa de Álvaro Gómez Hurtado. Han pasado décadas y no se ha logrado el esclarecimiento de ese crimen", comentó el mandatario.