Con solo 700 habitantes, la isla de La Graciosa, en Canarias (España), no ha registrado ningún caso de covid-19. Mientras, con 213.435 casos de contagios confirmados y 24.415 fallecidos, este país se ha convertido en uno de los más afectados del mundo por la pandemia.
Como en el resto de España, los habitantes de La Graciosa, que depende administrativamente de Lanzarote, comenzaron el confinamiento el pasado 14 de marzo, cuando el presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, decretó el estado de alarma.
Desde entonces, los propios residentes realizan labores de desinfección y se encargan de organizar las provisiones en este paraíso natural donde todavía no hay carreteras asfaltadas.
"Aquí no ha llegado el virus, porque una vez se decretó el estado de alarma la gente ha tomado la determinación de quedarse en sus casas y las líneas, pues, han suprimido los horarios de entrada a la isla y [se permiten solamente] los movimientos estrictamente necesarios", señala un trabajador del Ayuntamiento.
Turismo cancelado
A pesar de estar libre de contagios, la frágil economía de la isla, de 29 kilómetros cuadrados y origen volcánico, se ha visto muy afectada por la cancelación de la actividad turística provocada por la pandemia.
Por ello, sus residentes piden cambiar la situación actual y retomar la actividad con normalidad, pero calculan que hasta que no se llegue a la última fase del plan de desescalada anunciado por el gobierno central el movimiento entre islas o provincias no será posible.
El pasado martes, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, informó de que La Graciosa, La Gomera y El Hierro (todas en las Islas Canarias) junto a Formentera (en las Islas Baleares) entrarán en la fase 1 del plan el 4 de mayo, porque la incidencia de coronavirus ha sido inferior o nulo. El resto de España comenzará el día 11.
En esa primera fase se espera que se reabran pequeños comercios bajo estrictas medidas de seguridad, establecimientos que puedan atender individualmente mediante cita previa, locales que puedan dar comidas sin gente dentro y gimnasios para entrenamientos individuales.
También está prevista la apertura de hoteles y alojamientos turísticos excluyendo las zonas comunes.