El Pentágono pone límite a la velocidad del caza F-35 por el riesgo de perder la cola
El riesgo de que que la cola del novedoso caza polivalente Lockheed Martin F-35 Lightning II, de fabricación estadounidense, se desmorone a velocidades supersónicas, ha obligado a las autoridades militares a modificar los reglamentos de vuelo para esa nave.
No habrá mejoras estructurales en su fuselaje ni otras acciones para arreglar el problema técnico ya descubierto, señalaron en el Pentágono en un mensaje enviado el viernes pasado al sitio web Defence News. Simplemente, se recomendará a los pilotos que solo superen la barrera Mach durante lapsos muy breves.
El asunto fue archivado en diciembre pasado "bajo la categoría 'sin planes para corregir' (el desperfecto)", debido a los elevados gastos que habría implicado la reparación completa, según detalló la respuesta oficial. Serían imprescindibles una revisión de longitud de la aeronave y también de algunos materiales, así como posteriores pruebas de vuelo.
A mediados del año 2019, el medio ya denunció los problemas del fuselaje y del revestimiento de sigilo, y se percató de que la solución concebida por los militares fue poner un límite de menos de un minuto para las aceleraciones a Mach 1,3. Desde entonces, solo se ha hecho obvio que el Pentágono no está dispuesto a emprender nada para que el avión vuelva a justificar su nombre de 'Lightning', que significa 'relámpago'.
Los oficiales aseguran que el vuelo supersónico no es tan importante para un caza de quinta generación, un optimismo que algunos expertos no comparten.
"Auténtica condena"
Defense News recoge el comentario de un aviador naval retirado, que el año pasado dijo que esas limitaciones podrían resultar mortales en escenarios de combate directo. La idea operacional para el F-35 es destruir el avión enemigo antes de que este pueda detectarlo y librar combate, pero no es viable confiar siempre en esa opción.
El veterano citó la experiencia de la Guerra de Vietnam, cuando la aviación militar dependía en gran medida de los misiles y dejó a un lado su "arma delantera", algo que causó muertes adicionales en las batallas aire-aire.
Un analista del medio ruso Svobódnaya Pressa ('Prensa Libre') calificó este martes lo sucedido como una "auténtica condena para el F-35, en tanto que caza de quinta generación". El destinguido piloto militar ruso Vladímir Popov explicó, en declaraciones a RIA Novosti, que la capacidad de mantener un vuelo estable a velocidad supersónica es una de las características más importantes para esta clase de aeronaves.
En su opinión, el defecto se pone al descubierto al final del combate: "Si toda la munición se agota en el ataque, el valor del avión como unidad de combate tiende a cero", valoró. "En este caso, la tarea principal del piloto es librarse de la persecución y tomar tierra segura en su aeródromo. Si tiene un régimen supersónico, es mucho más fácil conseguirlo".
En el intento de hacer una aeronave más eficaz "salió lo que salió" y el F-35 "resultó no de regímenes múltiples", resumió Popov.
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