La Fiscalía General de Alemania presentó este miércoles una acusación formal contra el ultraderechista Stephan Ernst, de 46 años, por el asesinato de un político regional del mismo partido de la canciller Angela Merkel, el año pasado, y por un ataque que en 2016 casi acabó con la vida de un iraquí que buscaba asilo.
En su contra se presentaron cargos por asesinato, intento de asesinato, graves daños corporales y delitos relacionados con armas de fuego. A otro hombre, identificado como Markus H., se le imputa ser cómplice y violar las leyes de armas de fuego, supuestamente para ayudar a Ernst a mejorar su puntería y aun sospechando que el hombre consideraba perpetrar un ataque por motivos políticos.
Los fiscales sostienen que Ernst mató con un revólver a Walter Luebcke, de 65 años, quien pertenecía a la Unión Demócrata Cristiana (CDU) y encabezaba la administración regional de Kassel. El 1 de junio de 2019, mientras estaba sentado en la terraza de su casa, Luebcke recibió un disparo a quemarropa en la cabeza.
El 6 de enero de 2016, el neonazi apuñaló por la espalda al solicitante de asilo iraquí Ahmad E., quien vivía en la ciudad de Lohfelden. La víctima fue ingresada en una unidad de cuidados intensivos con graves heridas en la columna vertebral, ruptura de dos nervios espinales y lesiones en una vértebra torácica y en la médula espinal.
En octubre de 2015, tanto Ernst como Markus H. concurrieron a un acto público en el que Luebcke defendía la línea de Merkel y la decisión del Gobierno alemán de permitir la entrada de cientos de miles de refugiados en el país.
La Fiscalía cree que desde aquella reunión, Ernst proyectó cada vez más su xenofobia contra el político, y que después de los acontecimientos ocurridos en Colonia en la Nochevieja de 2015, cuando algunos refugiados protagonizaron agresiones sexuales, y del ataque islamista en Niza en julio de 2016, tomó la decisión de matar a Luebcke para castigarlo por lo que consideró una postura equivocada de puertas abiertas a la inmigración.