El portavoz de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Christian Lindmeier, comentó este martes un estudio que señala que el coronavirus estaba presente en Francia ya a finales del año pasado, informa Reuters.
En particular, el vocero afirmó que los datos "no son sorprendentes" y sugirió que "es posible que se encuentren más casos tempranos".
Asimismo, Lindemeier pidió a otros países analizar los registros de casos detectados en noviembre y diciembre y señaló que su verificación le daría al mundo "una imagen nueva y más clara" del desarrollo de la pandemia.
El 3 de mayo, un grupo de científicos publicó un artículo en el que afirmaban que la infección estaba presente en Francia ya a finales del 2019. El enfermo era un hombre de 42 años que ingresó al hospital el 27 de diciembre con tos y fiebre y fue dado de alta dos días después. Posteriormente, su test dio positivo al covid-19. No había viajado a China desde el inicio del brote.
"Identificar al primer paciente infectado es de un gran interés epidemiológico, ya que esto cambia dramáticamente nuestro conocimiento respecto al SARS-CoV-2 y su propagación en el país", destacaron los expertos. "Además, la ausencia de un vínculo con China y la falta de viajes recientes sugiere que la enfermedad ya estaba propagándose entre la población francesa a finales de diciembre del 2019", agregaron.
Expertos independientes entrevistados por Reuters coinciden en la necesidad de continuar la investigación.
Así, el profesor Jonathan Ball, de la Universidad de Nottingham (Reino Unido), opina que "no es imposible que hubiera una introducción temprana, pero la evidencia no es concluyente de ninguna manera".
Stephen Griffin, de la Universidad de Leeds, advierte que "debemos ser cautelosos al interpretar esos hallazgos", aunque reconoce que son "potencialmente importantes".
Por su parte, Rowland Kao, de la Universidad de Edimburgo, aseveró que incluso si la información del caso de diciembre se confirmara, "no es necesariamente una indicación de que la propagación del covid-19 haya comenzado desde Francia tan temprano".
"Si se confirma, lo que este caso destaca es la velocidad a la que una infección iniciada en una parte aparentemente remota del mundo puede sembrar infecciones rápidamente en otros lugares", cree el investigador.