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Duro impacto del coronavirus en la economía familiar: cada vez más españoles acuden a entidades solidarias para pedir alimentos
Estas organizaciones son la última línea de defensa contra la pobreza extrema de muchas familias. Sin embargo, sus recursos empiezan a agotarse.
La epidemia de coronavirus en España y las medidas restrictivas adoptadas para frenar su propagación han impactado duramente contra la economía del país. A causa de ese impacto brutal y relativamente inesperado, muchas familias que ya se hallaban en una situación frágil han sido desplazadas hacia los márgenes de la sociedad, hacia situaciones de pobreza extrema.
El recurso a los bancos de alimentos y otras entidades solidarias para solicitar comida y artículos de primera necesidad son la última esperanza para quienes han perdido sus ingresos a causa de esta crisis. Sin embargo, los gestores y responsables de estos organismos avisan: los medios logísticos empiezan a ser insuficientes y las donaciones de alimentos se ven gravemente mermadas por las propias medidas de confinamiento impuestas desde el Gobierno.
Alta demanda y escasez de recursos
En la larga fila de personas que acude a una parroquia de Madrid para pedir comida, se encuentra, desde las siete de la mañana, Javier Jiménez. Con cuatro hijos y sin ingresos de ningún tipo, este joven pidió cita varios días atrás para obtener una caja de alimentos. Su mayor preocupación ahora es "el futuro de los niños". "Sin trabajo, sin comida, a ver de dónde sacamos para ellos", se plantea.
La Fundación Madrina ofrece en una parroquia de Madrid más de 300 cestas con alimentos cada día, y distribuyen comidas a más de 2.000 familias en distintos barrios de Madrid gracias a la ayuda de empresas privadas y restaurantes. La demanda de comida se ha multiplicado por cinco desde el inicio de la pandemia.
Conrado Giménez, presidente ejecutivo de esta fundación, llama la atención sobre "la cantidad de gente que se ha quedado en la calle con ERTES, con paro, o desde la economía sumergida" y alerta sobre la "pobreza absoluta" que está generando la crisis del coronavirus. "Yo estoy convencido que la administración no va a llegar a todo", afirma con resignación.
Un momento crítico para los bancos de alimentos
Los bancos de alimentos dan apoyo a más de un millón de personas en España. Desde el inicio de la crisis, la demanda de ayuda alimentaria ha crecido de forma exponencial. En Madrid, uno de los focos mundiales de la pandemia, el ayuntamiento ha registrado durante un solo mes 33.514 peticiones de ayuda alimentaria. Es prácticamente la misma cantidad que se atendió durante todo el año 2019: unas 34.000.
"Estamos muy preocupados por esta dramática situación en la que nos encontramos –comenta Angel Franco, portavoz de Bancos de Alimentos de España–. El número de llamadas y peticiones de ayuda ha pasado a multiplicarse por cinco". En lo que se refiere a la cantidad de alimentos distribuidos, Franco estima que la variación puede estimarse en "un 20 o 30 % más".
Al inevitable incremento de personas necesitadas que piden comida se suma otro problema coyuntural: el recorte de donaciones. El confinamiento correspondiente al estado de alarma ha bloqueado gran parte de las entregas, y el banco de alimentos de Madrid advierten que si no reciben donaciones, su almacén podría quedar vacío en cuestión de un mes y medio.
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