Un estudio calcula que la violencia le costó a México más de 21 % de su PIB el año pasado: ¿cómo se mide el índice de paz?

La violencia en México en 2019, el año con más homicidios registrados en la historia reciente, tuvo un impacto económico para el país latinoamericano de 4,57 billones de pesos (unos 238.000 millones de dólares), según un reciente reporte del Instituto para la Economía y la Paz (IEP). 

En el informe 'Índice de Paz México' (IPM), el Instituto para la Economía y la Paz, con sede en Sydney (Australia), estimó que en 2019 el costo de la violencia en el país latinoamericano fue del 21,3 % del Producto Interno Bruto (PIB), una cifra ocho veces mayor que la inversión pública destinada al sector salud para ese año.

Si se analiza por habitante, el impacto económico de la violencia fue de 36.129 pesos por cada mexicano (unos 1.490 dólares al tipo de cambio de hoy).

Con base en cinco indicadores (homicidios, delitos con violencia y con armas de fuego, crímenes de delincuencia organizada y proporción de presos sin sentencia respecto a los delitos violentos), el IEP estimó que el nivel de paz en México se ha deteriorado 27,2% en los últimos cinco años. 

¿Cómo se hace la medición?

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Para calcular el impacto económico, el estudio contempla el gasto relacionado con "la contención, prevención y la atención de las consecuencias de la violencia", que emplea tanto el Gobierno, como la ciudadanía. 

Con niveles altos de violencia, el Estado debe emplear cuantiosos recursos humanos y materiales, como el destinado a las fuerzas de seguridad o a las prisiones (al tener una mayor población presa); la ciudadanía aumenta sus gastos médicos (provocadas por lesiones como consecuencia de algún delito sufrido), gastos funerarios (en caso de asesinatos) y emplea más dinero en protegerse (mediante la contratación de cámaras de vigilancia o de seguridad privada, por citar algunos ejemplos).

Asimismo, el Índice de Paz considera los costos indirectos de la violencia, como los gastos que supone el trauma psicológico o el cambio de comportamiento como consecuencia de los crímenes en determinado lugar (cambiar rutinas por miedo a ser víctima de un delito). 

Por su parte, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) calculó también los efectos de la violencia para la economía del país. En la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (ENVIPE) de 2019, el organismo estimó las consecuencias de haber sido víctima de un delito en 286.003 millones de pesos (11.807 millones de dólares al día de hoy). 

Violencia en México

En 2019, México registró el año más violento de su historia reciente, con 34.582 homicidios dolosos, según el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad de México (SESNSP). 

Entre 2015 y 2019, el país tuvo un incremento del 86 % en su tasa de homicidios, al pasar de 15 a 28 asesinatos por cada 100.000 habitantes, según el informe del IEP. 

En el caso de los delitos con violencia, el país latinoamericano registró un aumento del 40 % en este periodo; en delitos sexuales, se reportó un crecimiento del 60 %; los crímenes de la delincuencia organizada se fueron al alza un 46 %; y la tasa de delitos de narcomenudeo se incrementó 75% entre 2015 y 2019.

"México se enfrenta a tasas sin precedentes de violencia política, homicidios, violencia interpersonal (agresiones, delitos sexuales y violencia familiar), criminalidad oportunista y guerra de cárteles", señala el instituto.

Calificación por estado

Únicamente nueve de 32 estados mejoraron su calificación en el Índice de Paz, en comparación con 2018. 

En 2019, Yucatán fue el estado más pacífico del país por tercer año consecutivo, seguido de Tlaxcala, Chiapas, Campeche y Nayarit. Las entidades menos pacíficas fueron Baja California, Colima, Quintana Roo, Chihuahua y Guanajuato.

Recomendaciones

El IEP insta al país latinoamericano a mejorar la inversión en el sistema de justicia penal, combatir la corrupción y fortalecer sus instituciones.

El organismo recomendó invertir en las capacidades del sistema de justicia, ya que México tiene en promedio 3,6 jueces y magistrados por cada 100.000 habitantes, una cifra cuatro veces menor que el promedio global. "Este déficit restringe la capacidad del sistema judicial para procesar casos y, por ende, hay elevadas tasas de impunidad", advierte el IEP.

La organización Impunidad Cero reveló en un informe que México resuelve solo 1 de cada 10 homicidios dolosos. De acuerdo con el Instituto para la Economía y la Paz, si el país reduce su tasa de homicidios en 10 %, el impacto económico podría disminuir en 219.000 millones de pesos.

La estrategia del Gobierno

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha anunciado varios programas sociales para atender "las causas que originan la violencia". De acuerdo con el mandatario, los programas sociales y de desarrollo de su Gobierno otorgarán beneficios para 22 millones de mexicanos en este año.

El pasado 5 de abril, López Obrador dijo que la mitad de los hogares del país ya está inscrito en al menos un programa de bienestar y que "95 % de las familias pobres de México están recibiendo, cuando menos, un apoyo o beneficio".

El Gobierno mexicano ha aumentado a 10.500.000 las becas a estudiantes de todos los niveles escolares, como parte del plan de López Obrador para "quitarle a la delincuencia organizada la posibilidad de que usen a niños y jóvenes".

El Instituto para la Economía y la Paz reconoce que los conflictos entre las distintas organizaciones criminales han provocado un "incremento significativo de la violencia" en el país. Desde la llamada "guerra contra el narcotráfico", declarada en diciembre de 2006 por el expresidente panista Felipe Calderón Hinojosa (2006-2012), se han fragmentado los cárteles del narcotráfico y se han disparado los homicidios, con la ayuda de las 200.000 armas que entran ilegalmente cada año a México desde la frontera con EE.UU. 

Según el Índice de Paz, entre 2006 y 2018 hubo 35 conflictos de cárteles del narcotráfico, en los que intervinieron 42 organizaciones criminales o algunas de sus facciones. 

Recientemente, luego de que se difundieron imágenes en redes sociales de presuntos integrantes del Cártel del Golfo y de Sinaloa entregando comida y apoyos a la población, López Obrador se pronunció para rechazar estas iniciativas que, a su juicio, no ayudan si no hay un cese definitivo de la violencia que generan esos mismos grupos delictivos.

"Ayuda que no se sigan enfrentando y sacrificando, ayuda que piensen en sus familias, sobre todo en sus madres, en el sufrimiento que les provocan, ayuda también en el que piensen en el sufrimiento de las madres y de los familiares de las víctimas", dijo el mandatario. 

José Beltrán