El presidente de Venezuela, Nicolas Maduro, mostró este miércoles un vídeo con las confesiones de Luke Denman, uno de los militares estadounidenses capturados por estar involucrados en la incursión fallida del pasado domingo en costas venezolanas.
En el audiovisual, Denman reveló que "las únicas instrucciones que recibió" del líder de la operación, el exboina verde Jordan Goudreau, consistían en tomar el control de un aeropuerto del país para trasladar al presidente venezolano a EE.UU., una acción por la que esperaban un pago entre 50.000 y 100.000 dólares.
Denman aseguró que Goudreau, dueño de la empresa de seguridad Silvercorp, con sede en La Florida, les entregó todas las armas y uniformes tácticos utilizados durante la operación. Asimismo, afirmó que el exboina verde es "comandado directamente por el presidente de EE.UU., Donald Trump".
Maduro denunció que el gobierno de EE.UU. "tercerizó la acción para, si salía bien, intentar una escalada de intervención, y si salía mal, lavarse las manos y poder mentir".
De acuerdo con el Jefe de Estado venezolano, Goudreau ha trabajado "de manera directa durante varios años con Trump, en contrato con la Casa Blanca y el Departamento de Estado".
Por ese motivo, el mandatario le ordenó al canciller venezolano, Jorge Arreaza, la remisión de "un conjunto de informes, con los vídeos y contratos respectivos" para sumarlos a la demanda establecida contra el gobierno estadounidense ante la Corte Penal Internacional (CPI) en La Haya. "Ya está informada la embajadora en Países Bajos y ante La Haya, Haifa El Aissami", agregó.
Maduro destacó que los dos ciudadanos estadounidenses capturados "in fraganti" durante el intento de incursión, "están siendo juzgados por la Fiscalía General y los tribunales civiles de Venezuela, con plenas garantías".
El mandatario agregó que las fuerzas de seguridad venezolana "continúan persiguiendo a otros terroristas" y los felicitó por su actuación. "Nuestros profesionales militares tienen las capacidades y equipos para defender a nuestro país".
Más temprano, el secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, negó que su país estuviese involucrado en el intento de incursión marítima. "Si hubiéramos estado involucrados, habría sido diferente", afirmó.
De esta forma, Pompeo ha seguido la línea del presidente Donald Trump y del secretario de Defensa, Mark Esper, quienes también expresaron que EE.UU. no estuvo involucrado en esta maniobra.