Los datos por la pandemia del coronavirus en Brasil son cada día más desoladores. Cuatro estados –Pernambuco, Río de Janeiro, Ceará y Roraima– tienen más del 90 % de las camas ocupadas en sus Unidades de Terapia Intensivas (UTI), según informaciones de la Folha de S.Paulo.
También el estado de Amazonas, uno de los primeros que vio afectado su sistema sanitario, continúa en una situación crítica con el 87 % de lechos ocupados. Le sigue Pará (84 %), Maranhao (74 %) y Sao Paulo (69 %).
Por capitales, ocho son las que registran en sus hospitales un índice de ocupación superior al 90 %: Manaos, Recife, Río de Janeiro, Fortaleza y Boa Vista, Sao Luís, Belém y Sao Paulo.
En contra de la postura del presidente, Jair Bolsonaro, opuesto al aislamiento social y enfrascado en una batalla política con su exministro de Justicia, Sergio Moro, tres estados han endurecido sus medidas ante el aumento de contagios, fallecimientos y colapso sanitario.
Maranhao, Pará y Ceará han implantado el confinamiento en las capitales de Sao Luis, Belém y Fortaleza, respectivamente. Las Fiscalías de Amazonas, con 751 muertos y 9.243 infectados, y de Pernambuco, con 883 fallecidos y casi 9.900 contagiados, piden que se imponga el bloqueo.
Según la prensa, en Pernambuco ya se registran colas de hasta cien personas para ingresar en la UTI. En Río de Janeiro, con 1.205 muertos y 13.295 casos, los especialistas también exigen el bloqueo para "evitar una catástrofe".
Incertidumbre en las cifras
El ministro de Salud, Nelson Teich, dijo el miércoles que no está "en contra o a favor" del confinamiento y admitió que la medida puede ser necesaria en alguna situaciones.
"Habrá lugares en los que el bloqueo sea necesario y lugares donde podré pensar en flexibilización. Lo que necesito es que dejemos de tratar esto de una forma radical, para que tengamos la tranquilidad de poder implementar las medidas en cada lugar de la mejor manera posible", aseveró.
Teich destacó que el ministerio trabaja para mejorar la recepción de información con los hospitales y comprender el "nivel de incertidumbre" que existe sobre las cifras de fallecimientos y contagios.
El número oficial de muertos en todo Brasil aumentó hasta los 8.536 y 125.218 los casos de contagio, lo que le convierte en el sexto país del mundo con más fallecidos, según la Universidad estadounidense Johns Hopkins.
"Sobre las muertes, la curva no está cayendo y tendremos que prestar atención a esto e intensificar un poco más la comunicación con la sociedad y hablar de los cuidados", dijo. "Vemos que no estamos entrando en una descendiente", añadió.
Los expertos vaticinan que las cifras de fallecidos y contagiados son más altas, ya que existe una ausencia de pruebas para detectar la enfermedad.
El secretario de Vigilancia de Salud, Wanderson Oliveira, explicó que en el balance oficial no se refleja todavía los resultados de las pruebas en laboratorios privados y aseguró que hay 100.000 test a la espera de resultados.
Por el momento, de los 46 millones de pruebas que el Gobierno anunció que adquiriría solo han sido entregadas 5,1 millones, lo que supone un 11 % del total.