La cápsula de retorno de la nave espacial tripulada china de nueva generación, lanzada al espacio este martes, aterrizó exitosamente este viernes en el sitio de aterrizaje de Dongfeng, en el noreste del país, informa Xinhua con referencia a la Agencia de Vuelos Espaciales Tripulados de China (CMSA, por sus siglas en inglés).
La cápsula pasó en la órbita dos días y 19 horas y aplicó el freno y entró en la órbita de retorno a las 12:21 (hora de Pekín). Tocó tierra a las 13:49, detalla la agencia.
Durante el vuelo, se probaron varias tecnologías claves del proyecto, tales como el blindaje térmico, el control durante el reingreso en la atmósfera, la recuperación y la reutilización parcial de sus múltiples paracaídas.
Al ser "un vehículo de transporte espacial avanzado adaptado a múltiples tareas", se prevé que la cápsula se pueda emplear tanto en los vuelos en la órbita terrestre —donde apoyaría la construcción de una estación espacial cuya puesta en funcionamiento está programada para 2022— como en las exploraciones del espacio profundo, entre ellas misiones a la Luna.