El laboratorio de Wuhan insiste en que es seguro y que ningún virus puede escapar

La instalación, que trabaja con unos de los patógenos más peligrosos del mundo, como el virus del ébola, sigue defendiéndose en medio de las especulaciones sobre el origen del covid-19.

"Hemos adoptado una serie de medidas para garantizar que ningún virus pueda abandonar nuestro laboratorio", aseguró el domingo el director del laboratorio del Instituto de Virología de Wuhan, Yuan Zhiming, al diario chino Science and Technology Daily y cuyas declaraciones recoge South China Morning Post.

El laboratorio de bioseguridad es de nivel 4, el más alto, y tiene autorización para trabajar con los patógenos más peligrosos, como el ébola, el virus Lassa de África Occidental o el virus de la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo, entre otros, y tanto sus científicos como las autoridades chinas ya han rechazado la mera posibilidad de la fuga accidental del nuevo coronavirus de esta instalación, algo de lo que está seguro el propio Donald Trump.

Todos los investigadores involucrados en los experimentos en el laboratorio de Wuhan pasan por chequeos médicos y evaluaciones psicológicas anuales e ingresan en el laboratorio solo si su estado físico es normal, incluida la presión arterial y la temperatura.

Cada año también pasan por una revisión de terceras instituciones, detalló el director. Además, a nadie se le permite entrar en el laboratorio solo, y dentro siempre debe haber más de una persona cuando se llevan a cabo experimentos.

Entre otros procedimientos básicos, los empleados rellenan un formulario y notifican sobre su hora de entrada y salida. Sus equipos de protección se desinfectan y luego se lavan con agua limpia cada vez que salen. Yuan Zhiming agregó que también se usa la presión negativa para que el aire que circula por el laboratorio no acabe fuera propagando los patógenos mortíferos.

El aire contaminado es filtrado dos veces antes de ser liberado, y las aguas residuales pasan por sistemas de tratamiento de alta temperatura, mientras que otros desechos son tratados en máquinas de alta temperatura y alta presión antes de ser eliminados por empresas especializadas que manejan residuos médicos.

El vicedirector del Instituto de Virología de Wuhan, Guan Wuxiang, afirmó que sus investigadores empezaron a estudiar el nuevo coronavirus el 30 de diciembre, tras la aparición de primeras muestras de una "neumonía de origen desconocido" en un hospital de la ciudad.