El coronavirus comenzó a circular en Brasil unos 20 días antes de Carnaval, que arrancó el 21 de febrero, cuando se confirmó de manera oficial el primer contagio en el país, indica un estudio de la Fundación Oswaldo Cruz, uno de los mayores centros de investigación médica de Latinoamérica, con sede en Río de Janeiro.
Los datos oficiales señalan que el primer caso localizado fue el 26 de febrero en un brasileño que llegó a la ciudad de Sao Paulo procedente de Italia. El día 13 de marzo se dieron las primeras confirmaciones oficiales de transmisión comunitaria en el país, lo que significa que ya no fue posible rastrear el origen del virus.
Sin embargo, este estudio sitúa el primer caso de infección por coronavirus entre el 19 y el 25 de enero y un aumento sostenido del número de contagios entre el 2 y el 8 de febrero, coincidiendo con la propagación de la epidemia en América del Norte y Europa.
"Datos epidemiológicos preliminares sugieren que la introducción del coronavirus en Brasil fue a finales de enero y respaldan nuestros resultados, que muestran que el virus estuvo circulando entre la población brasileña desde principios de febrero", señala Gonzalo Bello, coordinador de la investigación.
Para identificar el comienzo de la transmisión, el estudio se basa en los registros de defunción y tiene en cuenta que el tiempo promedio entre la infección y las muertes por coronavirus es de aproximadamente tres semanas.
Las últimas cifras del Ministerio de Salud registran 11.519 fallecidos por coronavirus y 168.331 contagiados en todo el país.
"Transmisión comunitario oculta"
Los autores opinan que en varios países la circulación del virus comenzó mucho antes de que se implementaran medidas de control, como las restricciones de vuelos y el distanciamiento social.
"Este período bastante largo de transmisión comunitaria oculta supone un gran desafío para rastrear la propagación del nuevo coronavirus e indica que se deben adoptar medidas de control, al menos, tan pronto como se detecten los primeros casos importados en una nueva región geográfica", destaca Bello.
Según la investigación, mientras los países monitorearon a los viajeros y confirmaron los primeros casos importados de coronavirus, la transmisión comunitaria de la enfermedad ya estaba en marcha.
Así, el nuevo coronavirus comenzó a circular hasta cuatro semanas antes de registrase los primeros casos en Europa. La circulación de la enfermedad comenzó a mediados de enero en Italia y entre finales de enero y principios de febrero en Bélgica, Francia, Alemania, Holanda, España y Gran Bretaña.
Asimismo, se destaca que aunque hay varios países que comenzaron las transmisiones comunitarias en momentos parecidos, la propagación de la epidemia en cada lugar siguió su propia dinámica.
"Lo más probable es que la dinámica de expansión de la epidemia se definiera por factores locales, como las características ambientales de temperatura, precipitación y contaminación del aire o la densidad de población y demografía", agrega el investigador Tiago Graf.
Por último, se hace hincapié en la necesidad de implementar acciones permanentes de vigilancia molecular. "La vigilancia virológica intensa es esencial para detectar la posible reaparición temprana del virus, lo que permitirá informar a los sistemas de seguimiento de contactos y proporcionar evidencias para llevar a cabo las medidas de control apropiadas", agrega Bello.