Los ingresos netos de la petrolera Saudi Aramco sufrieron una caída del 25 % en el primer trimestre de este año y constituyeron 16.700 millones de dólares, en comparación con los 22.200 millones del mismo período del año pasado, según se desprende del nuevo informe de la compañía publicado este martes.
La empresa estatal saudita señala que en el segundo trimestre de este año pagará 18.750 millones de dólares en dividendos a los accionistas por el primer cuarto de 2020. Su presidente y director general, Amin Nasser, calificó estos resultados como una muestra de "la agilidad, fuerza y resiliencia" de la petrolera.
Nasser también anunció en un comunicado que en el futuro planean mantener su flexibilidad para ajustar aún más los gastos "en respuesta a la disrupción causada por coronavirus tanto en la actividad económica como en la demanda energética".
La petrolera espera que sus gastos de capital, que el año pasado constituyeron 32.800 millones de dólares, se sitúen en el año fiscal de 2020 entre 25.000 y 30.000 millones de dólares debido a la reciente "volatilidad del precio" del crudo.
"Además de tratar de minimizar y mitigar el impacto de la actual situación económica, estamos manteniendo un firme enfoque en el crecimiento a largo plazo y la creación de valor, ya que los entornos inciertos también presentan oportunidades", declaró el presidente de Saudi Aramco.
"Mientras que el covid-19 ha creado una incertidumbre sin precedentes, tenemos una experiencia considerable en la gestión en tiempos de adversidad. Esta resistencia nos permitirá continuar cumpliendo con nuestros compromisos con nuestros accionistas", concluyó.