Bolsonaro se molesta por ser comparado con Alberto Fernández en la gestión de la pandemia: "Argentina va camino al socialismo"

Brasil supera los 13.000 muertos por el brote del coronavirus, pero el presidente se niega a establecer la cuarentena obligatoria a nivel nacional.

El mandatario de Brasil, Jair Bolsonaro, se mostró molesto por un artículo de The Guardian en el cual se critica la gestión de su Gobierno ante la pandemia del coronavirus, pero se destaca como positiva la respuesta desarrollada por la administración de Alberto Fernández, presidente del país vecino: "Argentina va camino al socialismo", dijo este jueves frente al Palacio de la Alvorada.

La reacción del jefe de Estado se produjo ante las preguntas de los periodistas, quienes remarcaron la comparación que hizo el medio británico sobre las dos naciones más importantes del Mercado Común del Sur (Mercosur). Para defender su política, Bolsonaro justificó la gran cantidad de fallecimientos por el covid-19, afirmando que la población del 'Gigante de Sudamérica' es mayor que la de su socio comercial. En efecto, mientras que Brasil tiene casi 210 millones de habitantes, Argentina contabiliza 45 millones.

En ese marco, la nación del Cono Sur registra un número bajo de fallecimientos, considerando el presente de otros países: el 14 de mayo se reportaron 344 muertes sobre 6.879 contagios confirmados, mientras que en Brasil, hasta el 13 de mayo, había 13.149 víctimas fatales y 188.974 infectados registrados. De esta forma, es el territorio más afectado en toda la región. 

"Brasil está quebrando"

Así, el presidente brasilero se mantiene firme en su postura e insiste en la importancia de no paralizar la actividad: "Brasil está quebrando, después de quebrar la economía no se recupera. Vamos a estar condenados a vivir en un país de miserables, como algunos del África subsahariana", manifestó el político. En contrapartida, Fernández sostiene: "De la caída del Producto Bruto Interno (PBI) se vuelve, de la muerte no". 

Entre tanto, Bolsonaro opinó frente a la prensa que muchos padres se verán obligados a "sacar a sus hijos de las escuelas privadas y enviarlas a las públicas". Y reiteró: "Este es el retrato de Brasil, se está tornando un país de pobres". 

A su vez, criticó a los gobernadores locales que fomentan el aislamiento social para resguardar a los ciudadanos, considerando que empujan al país hacia la "pobreza y miseria".

Aquel dirigente sudamericano minimizó en varias oportunidades la magnitud de la pandemia del coronavirus, diciendo que se trata de "una gripecita". Además, de forma reciente se mostró públicamente en manifestaciones sociales junto a la gente, desoyendo las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS).