Un buque de guerra de EE.UU. atraviesa el estrecho de Taiwán en medio de las tensiones con China

La Armada de EE.UU. envió este miércoles el destructor de misiles guiados USS McCampbell a través del estrecho de Taiwán, una semana antes de la toma de posesión de Tsai Ing-wen para su segundo mandato como líder taiwanesa y mientras China realiza ejercicios navales con fuego real en la costa norte.

Según el Ministerio de Defensa de Taiwán, el destructor de misiles guiados clase Arleigh Burke atravesó el estrecho que separa a Taiwán de la parte continental de China de norte a sur "en una misión de rutina".

Por su parte, la Flota del Pacífico de EE.UU. compartió en sus redes sociales imágenes del paso del destructor por del Estrecho, el sexto de un buque estadounidense en lo que va del 2020.

Analistas consultados por South China Morning Post sostienen que la medida fue una respuesta a la creciente actividad militar de Pekín cerca de Taiwán y en la región en general.

El Ejército chino organizó una serie de juegos de guerra, que incluyen sobrevuelos y tránsitos de buques de guerra a través del estrecho en los últimos meses, en respuesta a lo que Pekín considera como crecientes movimientos independentistas por parte del Gobierno de Tsai y su partido. Ahora, el Ejército del gigante asiático ha iniciado ejercicios navales de 11 semanas frente a la costa de Tangshan, en el norte del país.

• Los buques de guerra estadounidenses 'patrullan' regularmente el estrecho, así como los mares de la China Meridional y de la China Oriental, alegando la necesidad de proteger la "libertad de navegación", aunque Pekín ha criticado repetidamente estas operaciones como una violación de su soberanía. China, que considera a Taiwán parte de su territorio, no ve con buenos ojos el apoyo que la Administración de Donald Trump brinda a la isla.

• Por otro lado, la maniobra se produce en un momento de tensiones entre las dos potencias a raíz de la pandemia de coronavirus. Washington acusa a Pekín de supuesta retención de información sobre el SARS-CoV-2 y su negativa de cooperar, mientras que el país asiático insiste en que ha ido proporcionando información a la comunidad internacional de una manera "adecuada, abierta y transparente".

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