James S. Gilmore III, embajador de EE.UU. ante la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), utilizó una foto de un gueto judío en Polonia como parte de su publicación sobre la deportación de los tártaros de Crimea en 1944.
El diplomático estadounidense denunció vía Twitter el desplazamiento por parte de la Unión Soviética de los representantes de esa etnia desde la península en el apogeo de la Segunda Guerra Mundial.
"El 18 de mayo de 1944, Stalin deportó a casi 200.000 tártaros de Crimea, y recordamos a las víctimas de ese acto de brutalidad", escribió Gilmore, criticando a la vez a la Rusia actual y alegando que "miles de crimeos" se vieron obligados a huir debido a la "severa represión de los opositores a su ocupación".
Sin embargo, en su intento de acusar a Moscú, el diplomático se equivocó de imagen. La ilustración, que adjuntó a su tuit, no mostraba a los tártaros sino al desalojo de judíos por parte de los nazis de un gueto en la ciudad polaca de Lodz.
La foto, de dominio público y con el sitio web del Museo Conmemorativo del Holocausto de EE.UU. como fuente más accesible, muestra a hombres y mujeres judíos en trenes de carga con destino al campo de exterminio en Chelmno, Polonia.
Como era de esperar, los internautas no tardaron en darse cuenta del error cometido por Gilmore, criticando al diplomático por su ignorancia y calificando el lapso como "repugnante e indignante".
Este sábado, la imagen fue reemplazada rápidamente por la de la bandera turquesa adoptada por los tártaros de Crimea de Ucrania. "Pedimos disculpas por cualquier confusión, y hemos cambiado la foto para no restarle importancia a la tragedia de la deportación de los tártaros de Crimea hace casi 76 años", comentó la misión estadounidense ante la OSCE.
La deportación forzosa
Rusia ha condenado la deportación de 1944, en la que los tártaros de Crimea fueron reubicados por la fuerza y en masa en la región soviética de Asia Central cuando se supo que algunos de ellos habían colaborado con los alemanes. Después de la guerra, se les permitió regresar a sus tierras nativas, pero muchos enfrentaron disputas de propiedad y sufrieron una estigmatización.
Poco después de que Crimea decidiera abandonar Ucrania y reunificarse con Rusia, el presidente Vladímir Putin firmó un decreto que rehabilita oficialmente a los tártaros y otras etnias originarias de la península. El 18 de mayo se celebra el día de homenaje a los deportados en tiempos de guerra.