Este lunes, el presidente de Turquía, Tayyip Erdogan, anunció la imposición de medidas de confinamiento durante cuatro días en todo el país, a partir del sábado 23 de mayo, para evitar la propagación del coronavirus durante las celebraciones religiosas de Eid al-Fitr, que marca el fin del Ramadán, según recoge Reuters.
El mandatario precisó que las mezquitas permitirán oraciones multitudinarias desde el mediodía hasta la tarde a partir del 29 de mayo.