La Fiscalía de Brasil analizará los informes sobre unas filtraciones con las que se habría avisado al senador Flávio Bolsonaro, hijo del presidente, Jair Bolsonaro, de una investigación policial en la que se le relacionaba con un caso de corrupción.
En una entrevista al periódico Folha de S.Paulo, el empresario Paulo Marinho, que apoyó a Bolsonaro durante su campaña presidencial en 2018, dijo que Flávio fue advertido por un comisario de la Policía de que en la operación 'Furna da Onça' se tenía sospechas sobre su exasesor y chófer, Fabrício Queiroz.
Esta operación culminó con la detención en 2018 de varios funcionarios de Río de Janeiro acusados de corrupción. Fue durante las investigaciones, cuando la Policía llegó hasta el nombre de Queiroz, sospechoso de administrar un esquema fraudulento en el gabinete de Flávio, cuando era diputado federal por Río de Janeiro.
El Consejo de Control de Actividades Fiscales de Brasil (COAF) reveló que se habían detectado unas "transacciones atípicas" en las cuentas de Queiroz, por un valor de 1,2 millones de reales (unos 307.000 dólares). Además, según el COAF, nueve funcionarios del gabinete de Flávio, en la Asamblea Legislativa de Río de Janeiro, transfirieron dinero a la cuenta del chófer, en las fechas que coinciden con el pago de salarios.
"Interferencia política"
Por su parte, Flávio ha negado las acusaciones de Marinho y las atribuye al interés del empresario de conseguir un escaño en el Senado. "Es fácil entender este tipo de ataques al recordar que él, Paulo Marinho, tiene interés en dañarme, ya que sería mi sustituto en el Senado", escribió en una nota recogida por los medios.
La Policía ya investigó esas supuestas filtraciones, pero cerró el caso después de no encontrar a ningún culpable, sin embargo, ahora se ha decidido volver abrir el expediente.
El empresario Marinho comparecerá ante el Supremo Tribunal Federal (STF) que, en estos momentos, investiga la supuesta interferencia política del mandatario en el seno de la Policía Federal con el objetivo de proteger a sus hijos. La investigación comenzó tras las graves acusaciones lanzadas contra Bolsonaro por parte del ministro de Justicia, Sergio Moro, el día que dimitió de su cargo.