El nombramiento del abogado Jorge Rodrigo Tovar Vélez como coordinador de la oficina de Víctimas del Ministerio del Interior ha causado mucha polémica en Colombia, porque su padre, Rodrigo Tovar Pupo, fue un conocido exjefe paramilitar.
Más allá de la formación de Jorge Tovar en Derechos Humanos, su nombramiento como coordinador del Grupo de Articulación Interna para la Política de Víctimas del Conflicto Armado (GAPV), que depende del Ministerio del Interior, fue objeto de mucha polémica debido al sangriento legado que dejó su padre en la historia del país suramericano.
La historia del 'Jorge 40'
Rodrigo Tovar Pupo, alias 'Jorge 40', fue un sanguinario comandante del Bloque Norte de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), un grupo paramilitar que participó en múltiples secuestros, desapariciones y masacres en los departamentos de La Guajira, Atlántico, Cesar y Magdalena, entre 1997 y 2006.
Al Bloque Norte que encabezó 'Jorge 40', se le atribuyen miles de crímenes y se ha documentado la desaparición de al menos 768 personas. En mayo de 2018, Rodrigo Tovar Pupo fue extraditado a EE.UU. y condenado a 16 años de prisión por narcotráfico.
En enero de este año, el excomandante paramilitar intentó acogerse a la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), un mecanismo de justicia transicional creado tras el acuerdo de paz entre el Gobierno y las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), pero su solicitud fue rechazada.
Controversia por los "delitos de sangre"
El nombramiento de Jorge Tovar Vélez generó un intenso debate en Colombia sobre la prudencia de que el hijo de un conocido paramilitar coordine una unidad que tiene trato directos con las víctimas de la violencia durante el conflicto armado interno.
Ante las críticas por el nombramiento de Tovar Vélez, la ministra del Interior, Alicia Arango, se declaró "una convencida que los delitos de sangre no se heredan", en referencia a los crímenes cometidos por 'Jorge 40'. El propio funcionario defendió su nombramiento argumentando que no se le puede juzgar por los delitos que cometió su padre.
En entrevista con la emisora de radio La FM, el nuevo coordinador pidió "pasar la página de la violencia" y "eliminar la barrera de juzgar a las personas por lo que hacen sus familiares".
La contratación de Tovar Vélez en la unidad de atención a víctimas en el Ministerio del Interior fue criticada por exfuncionarios, periodistas y defensores de derechos humanos.
El exministro del Interior Juan Fernando Cristo se mostró impactado por el nombramiento. "No dejo de pensar en cómo se sienten las víctimas de su padre y al tiempo en que este joven no tiene la culpa de los crímenes del jefe 'para' [paramilitar]", escribió en su cuenta de Twitter.
"Como víctima del ELN [Ejército de Liberación Nacional] que asesinó a mi padre he estado dispuesto al perdón y la reconciliación. Pero YO NO aceptaría, no entendería, que nombraran a alguien de esa guerrilla o sus parientes para liderar la reparación a víctimas", agregó el también exsenador.
Por su parte, la periodista Diana López explicó que, tras el asesinato de su padre, Luis López Peralta, a manos de sicarios de 'Jorge 40', se acercó a Jorge Tovar Vélez para que le hiciera llegar una carta al exjefe paramilitar hasta su celda en EE.UU.
"Me pareció un muchacho comprometido con la paz y le vi, de alguna manera, el deseo de acercarse a las víctimas", tuiteó la periodista sobre sus primeras impresiones del funcionario. No obstante, la comunicadora consideró "una contradicción" y "una afrenta" que el hijo del "mayor victimario" del departamento del Cesar —"que no ha indemnizado a sus víctimas ni ha dicho la verdad"— sea ahora el coordinador de víctimas en el Ministerio del Interior.
López también cuestionó el nombramiento en la víspera de una posible liberación en un futuro de 'Jorge 40', ya que para ella, podría significar "la muerte y el entierro definitivos de la verdad". "Todos sabemos que ['Jorge 40'] tiene mucho que contar sobre [el expresidente] Álvaro Uribe, el asesino más grande de la historia de Colombia", tuiteó.
Uribe, exmandantario y actual líder de Centro Democrático, ha sido señalado por miembros de las Autodefensas Unidas de Colombia de ser "un referente político" para esa organización, que protagonizó una cuestionada desmovilización en 2006. Pablo Hernán Sierra, el exjefe paramilitar del frente Cacique Pipintá, habló de reuniones entre los líderes de la AUC y Uribe en Puerto Berrío, en el departamento de Antioquia, entre 1998 y 1999.
"Todos los jefes de las autodefensas saben que Álvaro Uribe fue nuestro referente político, él nos entregó el fusil y después nos lo quitó", declaró Hernán Sierra en septiembre de 2019. No obstante, Uribe siempre ha negado los vínculos con los jefes paramilitares.