Sin evidencias científicas y en contra de las recomendaciones: Brasil amplía el uso de cloroquina para pacientes con síntomas leves de coronavirus

"Estamos en guerra: 'Peor que ser derrotado es la vergüenza de no haber luchado'", dijo el presidente tras conocerse la noticia.

El Ministerio de Salud de Brasil amplió este miércoles el uso de cloroquina y la hidroxicloroquina, fármacos utilizados para tratar la malaria, para pacientes con síntomas leves de coronavirus. La ampliación del protocolo era un deseo expreso del presidente, Jair Bolsonaro. 

La decisión se toma sin que haya evidencias científicas de que la cloroquina sea capaz de curar a los pacientes del virus. Además, la Sociedad brasileña de Enfermedades Infecciosas no recomienda su uso. 

Hasta el momento, el protocolo del Ministerio de Salud, que dirige ahora de forma interina el general Eduardo Pazuello, restringía el uso del medicamento a pacientes graves y críticos. Ahora la prescripción del fármaco la decidirán los médicos y siempre con la voluntad declarada del paciente. 

Tras conocerse la noticia, Bolsonaro se manifestó a través de su cuenta de Twitter: "Todavía no existe comprobación científica, pero está siendo supervisada [la cloroquina] y usada en Brasil y en el mundo. De todos modos, estamos en guerra: 'Peor que ser derrotado es la vergüenza de no haber luchado'".  

"Sin garantías"

En el formulario de consentimiento que el paciente deberá firmar, se enfatiza que "no hay garantía de resultados positivos" y que "no hay estudios que demuestren los beneficios clínicos" del fármaco. Además, se advierte de que la cloroquina puede causar efectos colaterales como "reducción de glóbulos blancos, disfunción del hígado, disfunción cardíaca y arritmias y alteraciones visuales por daños en la retina".

Asimismo, el formulario añade que estos efectos secundarios pueden conducir a "una disfunción grave de órganos, estadía prolongada en el hospital, discapacidad temporal o permanente e incluso la muerte".

El polémico uso de la cloroquina estuvo en el centro de las discrepancias entre Bolsonaro y sus dos últimos ministros de Salud, Luiz Henrique Mandetta y Nelson Teich, ambos fuera del gobierno por sus desavenencias con el presidente.

En una entrevista esta semana a la Folha de S. Paulo, Mandetta aseguró que el uso de la cloroquina en pacientes con síntomas leves podría aumentar la presión en los centros de salud y provocar muertes por arritmia. 

Brasil se ha convertido en uno de los países del mundo más afectados por la pandemia. El Ministerio de Salud informó el martes de un nuevo récord de muertes diarias por coronavirus, al reportarse 1.179 fallecimientos en 24 horas, lo que sitúa el número total de víctimas fatales en 17.971 y la de infectados en 271.628.