El juez del Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil, Celso de Mello, determinó este viernes la publicación del video que compromete al presidente Jair Bolsonaro, grabado durante una reunión ministerial realizada el 22 de abril, en el Palacio de Planalto.
En esa mencionada junta de Gabinete, el mandatario refiere sobre su voluntad de cambiar a las autoridades de la Policía Federal para "proteger a su familia".
Fue el exministro de Justicia Sergio Moro quien, a horas de presentar su renuncia al cargo, denunció una presunta "interferencia política" de Bolsonaro en la fuerza, en un momento en que la institución estaba investigando a dos de sus hijos.
"Esto se acabó. No voy a esperar a que se follen a toda mi familia ni a mis amigos esos canallas porque no puedo cambiar a alguien de Seguridad. Lo cambiaré. Y si no puedo cambiar al jefe, cambiaré al ministro", dijo el mandatario. Y continuó: "Punto final. No estamos aquí para jugar".
En otro tramo de la conversación, Bolsonaro vuelve sobre el tema y va más allá: "Tengo el poder y voy a interferir en todos los ministerios, sin excepción".
Este viernes, tras la divulgación del video que supuestamente lo incrimina, Jair Bolsonaro dijo desde su cuenta de Facebook que el propio material desmantela otra "farsa" y muestra que "no hay indicios de interferencia en la Policía Federal".
Por su parte, el politólogo Bruno Lima Rocha señaló que las declaraciones emitidas desde el Ejecutivo de Bolsonaro dejan espacio para abrir un proceso jurídico formal en contra del Gobierno.
El origen de una causa que complica a Bolsonaro
La grave acusación contra el jefe de Estado genera un escándalo y empeora el clima político de Brasil en medio de la pandemia por coronavirus, que ya ha provocado más de 20.000 muertes en el país.
Moro, quien como juez de la Operación Lava Jato había llevado al expresidente Luiz Inácio Lula da Silva a la prisión, por presuntos delitos de corrupción, fue una pieza clave en el ascenso de Bolsonaro al poder. Al llegar a la Presidencia, el líder derechista lo nombró ministro de Justicia, y en poco tiempo se volvió uno de sus funcionarios predilectos.
Sin embargo, el exjuez decidió dejar ese puesto cuando el presidente decidió la destitución de Maurício Valeixo, director general de la PF, con la intención de poner en su lugar a una persona cercana.
"Presidente, no tengo problema en cambiar al director general [de la PF], pero necesito una causa", afirmó Moro, mientras denunció una tentativa de "interferencia política" en la fuerza de seguridad. Junto a su denuncia, Moro hizo llegar a la Justicia el video que este viernes tomó estado público, y del que solo se conocían transcripciones de la prensa local.
El proceso que se inició contra el presidente de Brasil, habilitado por el fiscal general Augusto Aras, podría derivar en la comprobación de delitos de carácter penal, como coacción, prevaricación u obstrucción a la Justicia.