El secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, responsabilizó este viernes al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, por la salida de DirecTV, el principal servicio de televisión por suscripción en el país, y el canciller venezolano, Jorge Arreaza, no tardó en desmentirlo.
En un tuit, Pompeo aseguró que los venezolanos no pueden disfrutar de un famoso programa deportivo, transmitido por Directv Sports para Latinoamérica, "porque Maduro expulsó" a la compañía. Sin embargo, la propia teleoperadora explicó que su salida se debía a las sanciones unilaterales de EE.UU. contra el país suramericano.
"Proteger a sus compinches y su dinero es más importante que permitir que diez millones de ciudadanos accedan a información sin censura", escribió el funcionario.
Minutos después, el canciller venezolano, Jorge Arreaza, se pronunció en la misma red social para calificar las declaraciones de Pompeo como un acto de "cinismo", y recordó que "las sanciones de EE.UU. son las que bloquean el derecho a la información de millones" de personas en el país.
"Pompeo subestima la inteligencia, conciencia y dignidad del pueblo de Venezuela. Pregúntele a Assange o Snowden por la libertad de expresión", añadió Arreaza al respecto.
"Con efecto inmediato"
El pasado 19 de mayo, la multinacional estadounidense AT&T Inc. anunció el cierre de las operaciones de DirecTV Latin America en Venezuela, "con efecto inmediato".
La compañía, con sede en Dallas (Texas), explicó que el cierre se debe a discordancias entre las sanciones impuestas por EE.UU. contra Caracas y las condiciones establecidas por Venezuela para la operación.
En concreto, señalan que las sanciones de EE.UU. prohíben las transmisiones de los canales Globovisión y PDVSA TV (canal de la petrolera estatal); pero, a su vez, ambos canales son "requeridos bajo la licencia para ofrecer servicio de TV paga en Venezuela".
La compañía informó que la decisión fue tomada por "el equipo de liderazgo en EE.UU., sin ninguna participación o conocimiento previo del equipo de DirecTV en Venezuela".
Ante esto, la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela ordenó este viernes a DirecTV Venezuela, amparada en la compañía Galaxy Entertainment de Venezuela S.C.A, que continúe, "de manera inmediata, con la prestación de servicio de televisión por suscripción" en el país.
Además, la Justicia ordenó a la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (CONATEL) "tomar posesión inmediata de todos los bienes" de DirecTV en Venezuela.
Días atrás, Maduro aseguró que debido al bloqueo estadounidense, que "se ha intensificado en los últimos dos meses", Venezuela ya tiene congelados más de 30.000 millones de dólares en bancos extranjeros.