Gigantes tecnológicos como Google, Facebook y Amazon podrían verse obligados a pagar impuestos más altos en Europa a medida que los gobiernos de la UE buscan nuevos ingresos para lidiar con la crisis económica causada por la pandemia de coronavirus, informa CNBC, citando sus fuentes.
"Vemos que las conversaciones sobre impuestos a los bienes y servicios digitales avanzan más rápidamente en Europa, donde la creciente aspiración de utilizar el presupuesto de la UE para financiar la recuperación económica del coronavirus puede hacer que Bruselas tenga un mayor interés en la atractiva base fiscal potencial del comercio electrónico y servicios digitales", señaló David Livingston, analista de Eurasia Group.
Se espera que la Comisión Europea revele nuevos planes de gastos esta semana, y es probable que considere impuestos adicionales, incluido un arancel al carbono, como nuevas fuentes de ingresos, reseña el medio.
De acuerdo con Dexter Thillien, analista de la industria en Fitch Solutions, hay dos razones por las cuales se podría pedir a los gigantes de la tecnología que paguen más. "La primera es que serán las empresas que ganarán más dinero durante y después de la pandemia, y la segunda es porque se han producido muchos movimientos hacia la fiscalidad digital", detalló el experto.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) retrasó su objetivo de alcanzar un plan fiscal digital de julio a octubre, destacando que el plan podría realizarse en un proceso con varias etapas que durará hasta 2021, según reportó Bloomberg.
Mientras tanto, la Comisión Europea dijo que revivirá las conversaciones a nivel europeo si no hay un acuerdo en la OCDE este año. Según el organismo, las empresas digitales pagan en promedio el tipo impositivo efectivo del 9,5 por ciento en la UE en comparación con el 23,2 por ciento de las empresas tradicionales. Los gigantes tecnológicos, por su parte, insisten en que pagan tantos impuestos como están legalmente obligados.
La UE ha estado acusando a las grandes empresas de Silicon Valley de ganar dinero con las economías de los países europeos, utilizando su compleja estructura para enviar algunas de las ganancias a los Estados miembros con bajos impuestos. A la comisaria de Competencia de la UE, Margrethe Vestager, se le encomendó la tarea de elaborar un "impuesto europeo justo" para fines de 2020 en caso de que los esfuerzos mundiales para reformar la tributación digital no avancen.