España recibiría más de 140.000 millones euros del fondo de recuperación propuesto por la Comisión Europea
De los 750.000 millones de euros que la Comisión Europea propone movilizar para ayudar a los países más afectados por la crisis del coronavirus, España tendría acceso a 140.446 millones, de los cuales 77.324 serían subvenciones no reembolsables y el resto (63.122) corresponderían a créditos a devolver.
España se sitúa así como el segundo país más beneficiado por este fondo europeo de recuperación, solo por detrás de Italia, que recibiría un total de 172.745 millones de euros, de los cuales 81.807 llegarían a través de transferencias directas para subsidios a fondo perdido y el resto en forma de préstamos.
Los restantes países recibirían cantidades inferiores, siempre en función del impacto que haya registrado en su territorio la pandemia. Así, Francia tendría acceso a un total de 38.772 millones; Grecia, 31.772 millones; Rumanía, 31.206 millones; Alemania, 28.806 millones; y Portugal, 26.361 millones. Por debajo de los 20.000 millones se situarían la República Checa, Hungría, Eslovaquia y Bulgaria.
Buena acogida en España
El Ejecutivo español, por su parte, ha acogido "positivamente" la propuesta de Bruselas, ya que "recoge muchas de las demandas que se han planteado desde España", tal como señalan en un comunicado emitido por Moncloa, en el que se refieren a la iniciativa de la Comisión como "una buena base para la negociación".
En ese sentido, confían en que el presidente del Consejo, Charles Michel, convoque una reunión del Consejo Europeo "en las próximas semanas, que permita alcanzar un acuerdo lo antes posible".
La cifra global del proyecto europeo se queda en la mitad del montante de 1,5 billones por el que abogaba España a finales del mes de abril, pero parece haber logrado el beneplácito final de un país abocado a una de las crisis económicas más severas de su historia reciente.
Una movilización (y un endeudamiento) sin precedentes
La iniciativa, aún pendiente de la aprobación de la Eurocámara y de cada uno de los Estados miembros, ha sido definida por la Comisión como "un instrumento para garantizar una recuperación sostenible, equitativa, inclusiva y justa", y como "un punto de inflexión europeo para afrontar una crisis sin precedentes", en palabras del comisario europeo de Economía, Paolo Gentiloni, uno de los principales impulsores de la iniciativa.
El fondo se ha incluido en la propuesta de presupuesto comunitario para el marco 2021-2027, que el borrador de Bruselas cifra en 1,85 billones de euros en total.
Sobre la financiación de este instrumento se extiende, no obstante, la sombra de un endeudamiento importante, a través de varias vías. La más inmediata sería una elevación temporal del techo de gasto de la UE, pasando del 1,2 % a aproximadamente 2 % de la Renta Nacional Bruta del club.
Por otra parte, se utilizarían avales de los diferentes Estados para la emisión de deuda conjunta, por un valor total de entre 300.000 millones y 500.000 millones, a amortizar a lo largo de los próximos y sucesivos presupuestos europeos, en un amplio margen temporal que podría extenderse unos 30 años.