Una gran cantidad de restos fósiles analizados por paleontólogos han proporcionado evidencias de que los dinosaurios carnívoros que vivieron hace más de 150 millones de años pudieron haber recurrido al canibalismo en tiempos de escasez del alimento, según un estudio publicado este miércoles en la revista PLOS One.
Tras analizar 2.368 huesos fosilizados de dinosaurios encontrados en el estado de Colorado, investigadores estadounidenses comprobaron que casi un tercio de los mismos presentaba marcas infringidas por terópodos. Las mellas de dientes en huesos fósiles dan, por lo general, una pista de los antiguos hábitos alimenticios de los animales. Sin embargo, las marcas dejadas por Allosaurus en la cantera de Mygatt-Moore son algo excepcional, según los científicos.
Si bien la mayoría de las lesiones se encontraron en huesos de dinosaurios herbívoros, aproximadamente el 17 % fueron mordeduras de terópodos a otros terópodos, incluidos los Allosaurus. De estas, casi la mitad fueron detectadas en partes del cuerpo poco nutritivas.
Los autores del estudio sugieren que estos comportamientos se debieron a un ecosistema complicado del Jurásico tardío, cuando los grandes depredadores sufrieron escasez de recursos.
Además, sostienen que el inusual asentamiento donde se hallaron los fósiles fue resultado de un ambiente donde los cadáveres eran sepultados lentamente, dando tiempo a que los carroñeros se alimentaran de los restos.
"Los grandes terópodos, como el Allosaurio, probablemente, no eran particularmente exigentes con la comida, especialmente si sus entornos ya estaban limitados de recursos", concluyó Stephanie Drumheller, paleontóloga de la Universidad de Tennessee.
Aunque no es el primer ejemplo de un dinosaurio mordido por miembros de su propia especie, se trata de la primera vez que se encuentran evidencias de canibalismo en los Allosaurios, recoge el portal Science Alert. Lo que puede parecer una práctica desagradable, es, en realidad, un comportamiento que desarrollan muchas especies de animales como estrategia de supervivencia en tiempos difíciles, sostienen los investigadores.