Un crucero que partió a mediados de marzo de Argentina para realizar una expedición de 21 días por la península antártica sirvió de centro aislado de estudio para analizar el comportamiento infeccioso del coronavirus durante la pandemia. Un estudio publicado por revista Thorax, del grupo BMJ, explica que un grupo de profesionales a bordo de la nave demostró que el virus dio lugar a una "infección silenciosa" y asintomática de forma más acusada de lo que se pensaba. Según los autores del estudio, ello planeta la necesidad urgente de contar con datos globales precisos sobre el número de contagiados por covid-19.
Antes de partir de Ushuaia (Argentina), los médicos del barco tomaron la temperatura a los 128 pasajeros y 95 tripulantes, prohibiendo el embarque de personas que hubieran estado en países como China, Japón, Corea del Sur o Irán.
Ya al tercer día del viaje por la península antártica —que seguía una ruta similar a la del explorador británico, Ernest Shackleton en 1915-1917— se decidió poner fin al crucero debido a los fuertes controles fronterizos y las restricciones de viaje impuestas por cada país. Fue al octavo día de navegación cuando se registró el primer pasajero con fiebre, lo que obligó a imponer un protocolo de aislamiento, de tal forma que todos los pasajeros fueron confinados en sus cabinas, quedando cancelado el servicio de limpieza y manteniendo solo la entrega de comida 3 veces al día. Además, se instalaron múltiples estaciones de lavado de manos en todo el barco, especialmente en el sector del comedor.
Dado que Argentina suspendió los permisos para desembarcar en las islas Malvinas (Falkland), el crucero debió zarpar a Montevideo, Uruguay. Con la ayuda del Ministerio de Salud de este país, que facilitó exámenes para realizarlos a bordo, se detectó que de los 217 personas a bordo, 128 dieron positivo por covid-19, lo que supone un 59 %. Sin embargo, sólo 24 de ellos presentaron fiebre y síntomas leves, es decir un 19 %. El 81 % restante, 104 personas que se hicieron la prueba, no presentaron síntomas.
Según los investigadores que redactaron el estudio realizado en el crucero, este podría ser de vital importancia para detectar la existencia de una "infección silenciosa", dado el alto números de personas asintomáticas pero portadoras del virus. El informe destaca que, posiblemente, la prueba de hisopo arroja una cantidad sustancial de resultados falsos negativos.
De hecho, los expertos comprobaron para su sorpresa que en 10 casos de cabina compartida por dos personas, solo una de ellas dio positivo.
En total, 8 personas debieron ser trasladadas de urgencia a un hospital y 4 de ellas conectadas a un ventilador o respirador artificial, mientras que una persona murió a causa del virus.