El observatorio espacial de rayos X Chandra, de la NASA, captó el estallido de un agujero negro que emitía material incandescente al espacio y, sin embargo, su fuerte gravedad arrastró incluso a su estrella acompañante hacia un disco que desprendía rayos X a su alrededor.
En las grabaciones obtenidas, parte del gas caliente del disco cruza el 'horizonte de eventos', el punto de no retorno, y es consumido por el agujero negro, mientras que otra parte del gas resulta expulsada a chorros desde su interior y en direcciones opuestas, a lo largo de las líneas del campo magnético.
El agujero negro y su estrella acompañante forman un sistema llamado MAXI J1820+070, que se ubica a unos 10.000 años luz de la Tierra. La masa del agujero supera unas ocho veces la del Sol, mientras que la de la estrella que la orbita tiene prácticamente la mitad de la masa solar.
A diferencia de los agujeros negros supermasivos, que tienen millones o miles de millones de veces la masa del Sol, este se considera estelar por haberse formado tras la destrucción de una estrella masiva. Las recientes imágenes de su comportamiento se basan en cuatro observaciones obtenidas por el satélite Chandra en noviembre de 2018 y en febrero, mayo y junio de 2019.
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