La Policía de Nueva York investiga a un oficial que presuntamente arrojó a una manifestante contra el suelo (VIDEOS)

La mujer, identificada como Dounya Zayer, afirmó haber sufrido heridas en la cabeza producto del golpe contra el pavimento, por lo que tuvo que ser trasladada a un hospital.

La Policía de la ciudad de Nueva York (EE.UU.) está investigando a un oficial que fue filmado en un video empujando al suelo e insultando a una manifestante durante las protestas que se desarrollaron el viernes en Brooklyn por la muerte del George Floyd, informa New York Post.

En las imágenes publicadas en Twitter por Jason Lemon, periodista de Newsweek, se puede ver a un uniformado arrojando al pavimento a la mujer tras un fuerte empujón con sus dos manos. La manifestante cayó y quedó tendida junto a la acera, mientras se escuchaba a varias personas preguntando por el número de placa del policía.

"Un oficial de la Policía de Nueva York acaba de llamar a una manifestante "perra estúpida" y la ha tirado al suelo", escribió Lemon junto al video, que ha sido visto más de 10 millones de veces.

Este sábado un portavoz de la Policía señaló que están al tanto del incidente y que el caso "está bajo revisión interna". Por su parte, la joven se identificó como Dounya Zayer en varios tuits, declarando haber sufrido heridas en la cabeza producto del golpe contra el pavimento, por lo que tuvo que ser llevada a un hospital.

Zayer publicó un segundo video del hecho, grabado por ella. "Este es el oficial, tiró mi teléfono antes de empujarme", escribió. En esas imágenes el agente camina de frente a la mujer, mientras ella da pasos hacia atrás. "Sal de la calle", se escucha decir al policía, antes de que se corte la grabación.

Multitudinarias protestas se han producido en distintas ciudades de EE.UU. tras el asesinato del afroamericano George Floyd. El pasado lunes, la Policía de Mineápolis detuvo a Floyd por presunto "fraude en curso".

Durante el arresto, uno de los agentes presionó el cuello del detenido con la rodilla durante al menos ocho minutos, a pesar de que el individuo estaba esposado en el piso y se quejaba de que no podía respirar. El hombre fue declarado muerto poco después en un hospital.