El alcalde de Los Ángeles, Eric Garcetti, ha ordenado el toque de queda en la ciudad desde las 8 de la noche hasta las 5 de la mañana para garantizar la seguridad de "todos los ciudadanos", en medio de las protestas masivas contra el abuso policial tras la muerte de George Floyd.
Multitudes han salido a las calles por cuarto día consecutivo en Los Ángeles. Durante esta jornada, los manifestantes han bloqueado varias calles de la ciudad, impidiendo el tránsito vehicular. Imágenes aéreas muestran aglomeraciones en 3rd Street y Fairfax Avenue.
Las movilizaciones, organizadas por los activistas de Black Lives Matter, fueron pacíficas inicialmente. Sin embargo, los manifestantes se enfrentaron con la Policía durante la tarde de este sábado.
Una mujer que transitaba cerca de las movilizaciones, identificada como Tof, explicó a Los Ángeles Times que las protestas pacíficas no han funcionado en el pasado. "No hay una forma incorrecta de protestar […] nunca haríamos esto si no nos estuvieran matando", agregó.
Además, el medio local reportó que algunos manifestantes intentaron ingresar a las instalaciones de CBS Television City, pero los agentes de seguridad y la Policía lo impidieron. Sin embargo, las personas pintaron grafitis en las edificaciones cercanas y arrojaron escombros a los oficiales.
Imágenes compartidas en redes sociales muestran varios patrulleros destrozados, e incluso uno de ellos en llamas.
Horas antes, el Departamento de Policía de Los Ángeles anunció el despliegue de "recursos adicionales para mantener el orden y garantizar la seguridad no solo de los individuos que ejercen sus derechos de la primera enmienda, sino también de los residentes y negocios" de la comunidad.
A través de su cuenta de Twitter, la institución informó que continúa evaluando el alcance total de los daños a la propiedad causados por las actividades de protesta de anoche. Asimismo, confirmó que varios vehículos de la Policía fueron vandalizados, y numerosos negocios del centro de la ciudad fueron dañados y saqueados el viernes.