El gobernador del estado de Utah, Gary Herbert, ha activado a la Guardia Nacional para enfrentar los disturbios en el centro de Salt Lake City. Por su parte, la alcaldesa de la ciudad, Erin Mendenhall, ha declarado el toque de queda a partir de las 20:00 horas de este sábado, en medio de las crecientes protestas contra la brutalidad policial tras la muerte de George Floyd.
Herbert ordenó a la Guardia Nacional que "ayude a controlar la situación cada vez más grave" en Salt Lake City, y pidió a los manifestantes que se comporten pacíficamente. "Estamos en contacto cercano con nuestro departamento de seguridad pública y recibimos actualizaciones regulares", señaló el gobernador.
Decenas de patrullas y varios vehículos blindados de policía fueron desplegados y llegaron al lugar de las protestas.
EE.UU. vive su quinta jornada de protestas. Las manifestaciones se originaron en Mineápolis, donde Floyd fue asesinado por un agente de policía a principios de esta semana. Pero luego se extendieron a través de toda la nación.
La mayoría de estas acciones comenzaron pacíficamente, pero terminaron con saqueos y vandalismo, ante lo cual las autoridades se ven obligadas a tomar medidas extraordinarias, como la implementación de toques de queda y el despliegue de la Guardia Nacional.