La Policía de Washington ha lanzado gases lacrimógenos contra los manifestantes que protestan frente a la Casa Blanca por la muerte de George Floyd.
Ante los últimos acontecimientos, la alcaldesa de Washington, Muriel Bowser, ha declarado un toque de queda en la capital.
En medio de una fuerte presencia policial en la zona, crecen las tensiones y se producen enfrentamientos esporádicos entre la multitud y las fuerzas de seguridad.
Mientras que algunas calles de la capital estadounidense han sido bloqueadas por la Policía, testigos reportan en las redes sociales que en la ciudad se escuchan continuos estallidos, aparentemente de gas lacrimógeno.
Este sábado, La Guardia Nacional se activó en Washington para ayudar a la Policía local a manejar las intensas protestas registradas en las inmediaciones de la Casa Blanca.