Al menos 15 personas han muerto en El Salvador a causa del impacto de la tormenta tropical Amanda, que obligó este domingo a declarar el estado de emergencia en todo el territorio nacional debido a las lluvias torrenciales. Este lunes el país, que activó la alerta naranja al comienzo del fin de semana, se encuentra ya en alerta roja.
Según el último reporte oficial de la emergencia climática emitido por el gobierno, más de 18.500 familias se han visto afectadas por el temporal y más de 2.000 personas han tenido que ser alojadas en alguno de los 93 albergues habilitados por las autoridades.
Los estragos causados por la tormenta suponen una dificultad añadida en un país que también está sufriendo las consecuencias de la pandemia de coronavirus. "Justo cuando nos encontramos luchando contra el covid-19 nos toca vivir esta nueva emergencia por las lluvias. El daño es muy grande", declaró a los medios la comisionada presidencial, Carolina Bernal.
Las últimas actualizaciones de información llevadas a cabo por el Ministerio de Medio Ambiente indican una persistencia de las lluvias moderadas en varias regiones de El Salvador y alertan principalmente del altoriesgo de derrumbes, caídas de roca y flujos de escombros en varios puntos del país.
El estado de emergencia nacional, establecido de momento por quince días, podría prorrogarse en función del avance de la tormenta.