La alcaldesa del Distrito de Columbia, Muriel Bowser, ha impuesto otro toque de queda en la capital estadounidense, que empezará a las 19:00 (hora local) y durará dos días.
El toque de queda en la ciudad entró en vigencia a las 23:00 del domingo, pero encontró resistencia entre los manifestantes. Anoche la Policía realizó 88 arrestos, mientras que siete oficiales resultaron heridos.
"He pasado esta mañana caminando por la ciudad para evaluar los daños, y hay daños significativos en las áreas del centro (...) Aplaudimos el espíritu de protesta estadounidense, y especialmente las protestas ante el Gobierno Federal. Sin embargo, no permitimos y no permitiremos la destrucción continua de nuestra ciudad por personas que vienen a protestar o por residentes de la capital", indicó Bowser en una conferencia de prensa.
Según la alcaldesa, todos los estadounidenses deberían estar indignados por la muerte de George Floyd. No obstante, aseguró que ella estaba "triste y enojada" por la destrucción causada por los manifestantes.
"Reconocemos que la gente está frustrada y enojada, pero destrozar nuestra hermosa ciudad no es la forma de llamar la atención sobre lo que es una causa justa", dijo Bowser en un programa de televisión.