El Congreso de los Diputados ha dado luz verde a la sexta y definitiva prórroga del estado de alarma impulsado por el gobierno de Pedro Sánchez, que se extenderá hasta el 21 de junio, fecha en la que está previsto que España alcance la "nueva normalidad" en su convivencia con el coronavirus.
Sánchez contaba desde hace días con la confirmación de los apoyos necesarios para sacar adelante esta última extensión del estado de alarma, en especial desde que Ciudadanos (C's) y el Partido Nacionalista Vasco (PNV) hicieran público su respaldo y ERC anunciara su abstención, abandonando el 'no' que mantuvieron en las dos últimas votaciones. Así, el Hemiciclo ha dado luz verde a la prórroga con 177 votos a favor, 155 en contra y 18 abstenciones.
Un estado de alarma "mucho más liviano"
Esta reedición del estado de alarma presenta una novedad sustancial en el capítulo de las competencias: esta vez serán los gobiernos autonómicos quienes, al alcanzar la fase 3 de la desescalada, asuman la gestión de la transición hacia la nueva normalidad.
"Será un estado de alarma muy distinto, mucho más liviano", indicó al respecto Pedro Sánchez, especificando que en aquellas comunidades que alcancen la última fase de la desescalada, "serán los presidentes autonómicos quienes decidirán cómo gestionar los ritmos y las modalidades de la vuelta a la normalidad en sus respectivos territorios".
"En manos del gobierno, lo único que quedará será la regulación de la movilidad", aclaró el presidente a continuación.
Sanchez ejemplificó el nuevo escenario de competencias indicando que "si hay comunidades que, por las condiciones epidemiológicas consideran que en lugar de estar dos semanas en la fase 3, deben estar 10 días, el Gobierno de España no pondrá objeción". "Es más, desde el 8 de junio y hasta el 21 de junio habrá comunidades autónomas enteras que estén ya en la nueva normalidad y, por tanto, puedan levantar el estado de alarma".
Si los plazos mantienen su actual ritmo, para el 21 de junio, las comunidades de Madrid, Cataluña y Castilla y León no habrán completado aún todas las fases de la desescalada, pero probablemente sí hayan alcanzado la última, por lo cual sus respectivos gobiernos regionales tendrán potestad para solicitar su paso a la nueva normalidad cuando lo estimen oportuno.