Científicos de la Universidad Estatal de Tomsk (TSU), en Rusia, y especialistas del centro Véktor, dedicado a la investigación estatal de virología y biotecnología en el país, identificaron por primera vez la presencia de una rara y poco estudiada especie de hantavirus, un grupo de virus trasmitidos por roedores y causantes de una serie de fiebres hemorrágicas.
De acuerdo con un artículo de la TSU, el llamado hantavirus Altái fue detectado tras el análisis genético de una muestra de material biológico recogida en 2019 y el posterior aislamiento de su genoma. Este procedimiento fue necesario para comprender el origen del agente infeccioso, desarrollar pruebas para su detección y encontrar las formas de tratar y prevenir la enfermedad que causa.
El contagio por hantavirus en humanos puede ocurrir por el contacto con la saliva, las heces o la orina de roedores infectados, como el topillo rojo ('Myodes glareolus') y el ratón listado ('Apodemus agrarius'). En muchos casos conlleva al desarrollo de fiebre hemorrágica con síndrome renal o con síndrome pulmonar. Los síntomas, que inicialmente son parecidos a los de la gripe, pueden llegar a ser graves y atacar de forma aguda los pulmones o los riñones.
En el curso de la investigación, biólogos de la TSU encontraron que las musarañas (pequeños mamíferos que no son roedores) también podrían ser un foco clave en la transmisión de infecciones por hantavirus. Muestras recolectadas de estos animales en la región de Tomsk permitieron concluir que el 50 % de ellos pueden ser portadores; al estar su población tan extendida como la de los roedores podría aumentar el riego para los humanos. El año pasado se registró en Rusia el mayor brote de fiebre hemorrágica del siglo XXI, que provocó que más de 1.500 personas resultaran enfermas en todo el país, subraya el informe.
Aunque en la actualidad se conocen más de 40 especies de hantavirus, los casos de transmisión de persona a persona son muy raros; esta es una importante característica que los diferencia de la familia del coronavirus, que sigue siendo una fuente de gran preocupación en todo el mundo, y cuya trasmisión directa entre individuos es su principal vía de propagación.