Bolsonaro llama "marginales y terroristas" a los manifestantes antifascistas en Brasil
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, llamó "marginales y terroristas" a los manifestantes que se definen como antifascistas y que promueven protestas prodemocráticas, como las del pasado fin de semana en Sao Paulo.
"Son marginales, bajo mi punto de vista, son terroristas. Amenazaron el domingo con realizar varios movimientos por Brasil, en especial en Brasilia", explicó el mandatario a la salida del Palacio de la Alvorada, su residencia oficial.
El domingo, una manifestación pacífica en Sao Paulo en defensa de la democracia, convocada por hinchas de diferentes clubes de fútbol que se declaran antifascistas, terminó en violentos enfrentamientos con partidarios de Bolsonaro. La Policía intervino con gases lacrimógenos y balas de goma, y al menos cinco personas fueron arrestadas.
"Agradezco sinceramente a estas personas que están en la calle apoyando a nuestro gobierno. Ahora, necesitamos un respaldo legal para que nuestra Policía pueda trabajar bien si aumenta este tipo de movimiento, que no tiene nada que ver con la democracia", agregó Bolsonaro.
Bolsonaro también destacó que no quiere que Brasil se "transforme" en Chile, donde en octubre de 2019 estallaron una ola de manifestaciones, que continúan actualmente.
"No podemos dejar que Brasil se transforme en lo que fue Chile recientemente. No podemos admitir eso. Eso no es democracia, ni libertad de expresión. Eso a mi entender es terrorismo", subrayó.
Asesinato de George Floyd
El mandatario brasileño lamentó la muerte de George Floyd, un afroamericano asfixiado la semana pasada hasta la muerte por un policía en Mineápolis (Minesota, EE.UU.). Bolsonaro afirmó que los abusos cometidos deben de ser castigados, pero criticó las protestas desatadas.
"En EE.UU, el racismo es un poco diferente al de Brasil. Está más en la piel. Entonces, había un hombre negro allí que perdió la vida. Vemos la escena y nos arrepentimos. ¿Cómo pudo haber sucedido eso?", se preguntó.
Y continuó: "El pueblo estadounidense tiene que entender que cuando cometes un error, se paga. Lo que está ocurriendo es algo que no me gustaría que pasase en Brasil. Lógicamente, cualquier abuso hay que investigarlo y, si fuese el caso, castigarlo. Pero con ese tipo de movimiento, no estamos de acuerdo".