La Casa Blanca niega el uso del gas lacrimógeno en Washington y afirma que Trump activará la Ley de Insurrección si es necesario

La Policía tenía todo el derecho para alejar a los manifestantes del parque Lafayette, frente a la Casa Blanca, porque representaban una amenaza y perturbaban el orden público, aseveró la vocera de Trump.

La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Kayleigh McEnany, defendió este miércoles las acciones de los policías que dispersaron este lunes a los participantes de una protesta contra la violencia policial en Washington.

"No se utilizó gas lacrimógeno, no se utilizaron balas de goma […] A los manifestantes se les dijo tres veces por altavoz que tenían que irse", dijo McEnany durante una conferencia de prensa y aseveró que los participantes de la acción "se volvían cada vez más rebeldes".

"Se lanzaron proyectiles a los agentes. Se lanzaron botellas de agua congelada a los agentes y otros proyectiles y los agentes no tenían otra opción en aquel momento que actuar y asegurarse de que estaban a salvo y que el perímetro se moviera hacia atrás, porque, como todos nosotros sabemos, una iglesia ardía precisamente en esa zona la noche anterior. Por eso se adoptaron las medidas apropiadas", declaró.

En ese contexto, la portavoz de la Casa Blanca precisó que el presidente del país, Donald Trump, es quien tiene la autoridad para invocar la Ley de Insurrección para poner fin a los disturbios durante las protestas violentas que se producen actualmente en numerosas ciudades de EE.UU.

"Es una herramienta dentro de su poder", afirmó la vocera, añadiendo que "si es necesario, la usará".