Manuel Ellis, el hombre afroamericano de Tacoma (Washington) que gritó "No puedo respirar" antes de morir bajo custodia policial en marzo, falleció como resultado de la privación de oxígeno y la restricción física que se utilizó en su contra, según el informe de un médico forense del condado de Pierce, publicado el miércoles y citado por The New York Times.
La oficina del médico forense concluyó que la muerte del hombre, de 33 años, fue un homicidio. El portavoz del sheriff del condado, Ed Troyer, dijo que "la información se está reuniendo" y que "se espera presentarla al final de esta semana o principios de la próxima semana".
La noche del 3 de marzo, los policías vieron a Ellis en una intersección golpeando la ventana de otro vehículo, indicó el detective Troyer. Luego, el hombre se acercó a los agentes y tiró a un oficial al suelo cuando este salió del coche, después de lo cual cuatro agentes lo esposaron.
El detective dijo que no conocía todos los detalles de la restricción que usaron los policías porque no llevaban cámaras corporales, pero aseguró que no cree que usaran una llave de estrangulamiento o una rodilla sobre el cuello del hombre. Cuando Ellis gritó que no podía respirar, lo pusieron de lado y solicitaron ayuda médica.
Cuando llegaron los médicos, el hombre todavía respiraba, pero unos 40 minutos más tarde fue declarado muerto. Según la oficina del médico forense, murió de paro respiratorio, hipoxia y restricción física. El informe también mencionó la intoxicación por metanfetamina y la enfermedad cardíaca como factores contribuyentes.
La hermana de Ellis, Monet Carter-Mixon, hizo un llamado a la acción para que se rindan cuentas por su muerte y un mayor escrutinio del trabajo de la Policía.
Por su parte, la alcaldesa de Tacoma, Victoria Woodards, aseguró que tomaría las medidas adecuadas en función de los resultados de la investigación del sheriff. El gobernador del estado, Jay Inslee, indicó, a su vez, que habrá que "asegurarse de que haya una investigación completa de ese incidente".
El reporte llega en medio de las violentas protestas que se han extendido por todo el país después de que otro hombre de raza negra, George Floyd, murió bajo custodia policial en Mineápolis la semana pasada.