Muere la última persona que todavía recibía una pensión de la Guerra Civil estadounidense de 1861-1865

La estadounidense Irene Triplett murió en Carolina del Norte a la edad de 90 años. Su padre, Mose Triplett, participó en la Guerra de Secesión estadounidense de 1861-1865, donde luchó por ambos bandos. Comenzó tomando las armas por la Confederación sudista, pero acabó desertando al Norte en 1863.

Según relata The Washington Post, Irene fue fruto del segundo matrimonio de Mose, quien tuvo a su hija a los 84 años de edad con su esposa de 34. Creció en la pobreza y nunca aprendió a leer y escribir. A los 7 años, ya era adicta al tabaco y abandonó la escuela en sexto grado. Sus compañeros se burlaban de ella y decían que su padre era un traidor.

Irene confesó en entrevistas que no tuvo la mejor infancia, sus maestros la golpeaban y las palizas continuaban en el hogar: "Cuando recibías un grito en la escuela, te destrozaban cuando volvías a casa". Hablando sobre sus padres, afirmó: "No me importaba ninguno de los dos, para decir la verdad. Quería alejarme de ambos. Quería conseguir una casa y arreglármelas yo sola".

Asimismo, Irene contó que nunca habló con su padre sobre la Guerra Civil, ya que a él no le gustaba recordarla. Carolina del Norte entonces era un antiguo estado esclavista donde los norteños no eran bienvenidos y Mose Triplett, quien falleció en 1938 a los 92 años de edad, pasaba los días sentado en la entrada de su casa con una pistola en el regazo.

Irene Triplett era la última persona que recibía una pensión del Gobierno por la Guerra Civil. Sufría de trastornos mentales y por eso recibía una pensión desde mediados de la década de 1950. El Departamento de Asuntos de Veteranos le enviaba cada mes un cheque por 73 dólares y 13 centavos. Todo el dinero era utilizado para pagar los gastos del hogar de ancianos donde Triplett residió por más de medio siglo.