Un obispo se arrodilla para solidarizarse contra el racismo y la brutalidad policial en EE.UU. y luego lo llama el papa Francisco

El obispo de El Paso (Texas), Mark Seitz, recibió este miércoles una llamada telefónica del papa Francisco, en la que le expresó su agradecimiento. Seitz ha sido el primer obispo católico en arrodillarse públicamente en reconocimiento simbólico de la injusticia racial y la brutalidad policial en EE.UU.

Con un cartel en las manos que decía "Black Lives Matter", el obispo se arrodilló este lunes junto a otros sacerdotes en el Memorial Park para orar en silencio durante 8 minutos y 46 segundos, el tiempo que el oficial de policía de Mineápolis sostuvo su rodilla sobre el cuello de George Floyd, ignorando sus súplicas de que no podía respirar. 

"El santo padre dijo que quería felicitarme por las palabras que dije", declaró Seitz durante su entrevista con The Texas Catholic. "Le dije que sentía que era muy importante en este momento mostrar nuestra solidaridad con los que sufren".

El papa Francisco afirma que no se puede "hacer la vista gorda al racismo y la exclusión" en EE.UU.

Asimismo, agregó que la llamada del pontífice demostró que "el santo padre está al tanto de lo que está sucediendo en este país y está ansioso por que la Iglesia responda de manera pastoral para participar en la respuesta, en solidaridad con aquellos que han experimentado discriminación racial".  

Durante la misma jornada, el papa Francisco publicó un mensaje a través de Twitter condenando el racismo y expresándose en contra de la violencia. 

"No podemos tolerar ni hacer la vista gorda ante el racismo y la exclusión de ninguna forma. Al mismo tiempo, debemos reconocer que la violencia es autodestructiva y contraproducente. Con la violencia se no gana nada y se pierde mucho. Oremos por la reconciliación y la paz", afirmó.