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Imponen la máxima sanción de la historia a un jinete suspendido 20 años por dopar a su caballo que luego murió
El animal recibió inyecciones de un sedante y relajante muscular que lo insensibilizó durante los entrenamientos y la competición, derivando en fracturas de estrés en su pata delantera.
El Tribunal de la Federación Ecuestre Internacional (FEI) ha impuesto la sanción más dura en su historia a un jinete emiratí por violar las normas antidopaje y maltratar a su caballo hasta provocar que sufriera una grave lesión por la que le tuvieron que practicar la eutanasia.
Abdul Aziz Bin Faisal Al Qasimi ha sido suspendido por 20 años —18 por abusos al caballo y dos por violar las reglas— y tendrá que pagar una multa de 18.300 dólares, más otros 15.688 dólares en concepto de costas judiciales. La suspensión entró en vigor el 3 de junio de este año y durará hasta el 2 de junio de 2040.
El caballo sufrió una fractura abierta en el hueso de caña delantero en la pata derecha durante una competición del 15 de octubre de 2016 en la ciudad francesa de Fontainebleau, una lesión catastrófica que no tuvo más remedio que la eutanasia. La autopsia reveló la presencia del potente analgésico y relajante muscular xilacina en el organismo del animal, una sustancia que baja el ritmo cardíaco y que está prohibida en las competiciones de hípica.
"No existe una forma veterinaria válida, el equivalente equino de una exención por uso terapéutico, para esta sustancia", indica la FEI. El caballo presentó lesiones consistentes con los puntos de inyección del fármaco que demuestran que el animal había sido insensibilizado durante el entrenamiento y la competición.
El bloqueo de la respuesta del sistema nervioso provocada por el fármaco, junto con una osteoartritis en una articulación de la pata, provocó fracturas de estrés que finalmente derivaron en una lesión fatal.
El veterinario de la FEI Goran Akerstrom señaló en su informe que el bloqueo de nervios priva de la "función protectora muy fundamental de la sensibilidad" y aumenta el riesgo de lesiones graves, ante todo roturas por fatiga de los huesos (fracturas de estrés), ya que un caballo no muestra indicios de dolor cuando está bajo los efectos de la sustancia inyectada.
Si bien en la federación ya había preocupaciones sobre la existencia de la práctica de la insensibilización de los caballos, el caso del jinete emiratí ha sido la primera vez que contaron con evidencias sólidas de un bloqueo de los nervios del animal. Ahora la FEI planea cambiar sus procedimientos 'postmortem' para hacerlos más forenses y priorizar la investigación y el desarrollo del sistema de control de hiposensibilidad que ya está en marcha.
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