El Gobierno argentino está trabajando en ofrecer un nuevo plan de pagos ante la Comisión de Valores de EE.UU. para satisfacer a sus acreedores, en medio de tensas negociaciones con los bonistas. Al mismo tiempo, el país sudamericano atraviesa una angustiante crisis económica, donde uno de cada tres habitantes ya era pobre antes de la pandemia del coronavirus.
La fecha para seguir negociando vence este 12 de junio, pero al menos durante la mañana no se produjo ninguna presentación formal, y por eso se espera una nueva prórroga. Antes, la fecha límite estipulada por el Ejecutivo había sido el 2 de junio, pero se terminó extendiendo. Entre los principales puntos de la posible propuesta del Ministerio de Economía, se estipula una menor quita de capital y la reducción del 'período de gracia' para comenzar a pagar intereses.
Argentina, que ya incumplió pagos de deuda en los últimos meses y quedó en un 'virtual default', espera obtener la aceptación de la mayoría de los bonistas y poder aplicar las Cláusulas de Acción Colectivas (CAC). Ello significa que si una proporción alta de acreedores acepta la oferta oficial, el resto se verá obligado a acatar las nuevas condiciones. Por ejemplo, sobre los bonos emitidos en 2016, durante el primer año del mandato de Mauricio Macri, se requiere un 66 % de aprobación para que todos los bonistas ingresen a la reestructuración.
Otro plazo de 10 días
En ese marco, el Fondo Monetario Internacional (FMI) —que le entregó un crédito de 45.000 millones de dólares al país sudamericano durante el macrismo— respalda el posicionamiento argentino. De momento, el Ejecutivo no hace públicas las contestaciones de los acreedores a sus propuestas. Y una vez presentada la oferta, hay otro plazo de diez días para tener una contestación de los prestamistas.
Así, en medio de urgencias económicas y la emergencia sanitaria del coronavirus, la administración de Fernández intenta hacerle frente a una deuda externa calculada en unos 65.000 millones dólares —sin mencionar compromisos con el FMI y otras entidades—, al mismo tiempo que la recaudación estatal se redujo notablemente por la pandemia. Esta semana, la Universidad Católica Argentina (UCA) lanzó un estudio alertando que antes de la llegada del covid-19, seis de cada diez niños y adolescentes estaban en la pobreza.