El presidente de Argentina, Alberto Fernández, ratificó este viernes el proceso de expropiación de la empresa agroexportadora Vicentin, que declaró "estrés financiero" luego de haber accedido a millonarios créditos de la banca pública, presuntamente irregulares.
"La expropiación es la herramienta para poder rescatar la empresa, no hay otro modo", dijo el mandatario al medio local La García.
De ese modo, Fernández echó por tierra las especulaciones que circularon el jueves en medios argentinos, acerca de una alternativa que supuestamente barajaba el Gobierno para una intervención de la compañía, sin estatización.
Por la noche, el presidente se reunió con los principales accionistas, en medio de una serie de protestas de sectores de la derecha que se oponen a la expropiación, que será tratada en el Congreso. Horas antes, el Gobierno había oficializado la intervención de Vicentin, con el ingreso a la compañía de un funcionario a cargo.
"Lo que ellos [los dueños] proponen es que el Estado ingrese a la empresa sin expropiación. Lo que pasa es que eso supone un acuerdo con empresarios que están muy salpicados", dijo el mandatario durante la entrevista.
Fernández se refiere a que, durante la Presidencia de Mauricio Macri, el estatal Banco Nación le otorgó créditos por 300 millones de dólares, una cifra que superó el tope legal de préstamos establecidos por la institución.
Aún así, la empresa, una de las principales aportantes para la campaña de reelección de Macri, acumula deudas por 1.500 millones de dólares y se encuentra en concurso de acreedores.
"Saben que no tienen aire y que sólo el Estado puede socorrerlos, pero quieren acordar porque temen que, después de una expropiación, queden débiles frente a las acusaciones que existen por sus manejos", dijo el presidente.
Respecto a las críticas de la oposición, que han llegado a tildar al Gobierno de "comunista", afirmó: "No estamos quitándole la empresa a nadie, estamos rescatando una compañía que, si sigue así, va a dejar de existir o va a quedar en manos de capitales que no son argentinos".
Vicentin es la sexta empresa agroexportadora de granos, soja y derivados de este país y cuenta con alrededor de 2.600 empleados. Para la Casa Rosada, tomar el control de la firma será dar un paso firme hacia la "soberanía alimentaria".