Los padres de Madeleine McCann, la niña que desapareció hace 13 años, instan a la Policía alemana a revelar la evidencia que sugiere que la menor está muerta. La pareja cuestiona por qué el caso se está llevando como un asesinato en lugar de una investigación de una persona desaparecida, informan medios británicos.
Esta semana, el fiscal alemán Hans Christian Wolters aseguró que tienen "pruebas contundentes" de que la niña, de tres años, fue asesinada poco después de su secuestro, cuyo principal sospechoso es Christian Brueckner. "Mi opinión personal es que él mató a la niña relativamente rápido. Posiblemente abusó de ella y luego la mató", agregó el fiscal.
Ante estas afirmaciones, el portavoz de la familia, Clarence Mitchell, aseguró que los McCann todavía tienen la esperanza de que su hija esté viva, pero a su vez son "realistas" sobre su posible destino. "La Policía alemana dice que están asumiendo que Madeleine está muerta, pero no tienen pruebas", enfatizó.
Según el vocero, mientras no se presenten evidencias "indiscutibles", continuará la esperanza de la familia. "Así que Kate y Gerry [los padres de la niña] todavía esperan fervientemente que Madeleine sea encontrada viva a pesar de todo lo que parece estar sucediendo", declaró Mitchell.
El caso es investigado en colaboración con las autoridades de Reino Unido, Portugal y Alemania, tomando en cuenta el país natal de la menor, el lugar donde desapareció en 2007, y la nacionalidad del presunto asesino.
En este contexto, el portavoz de los McCann considera que la Policía británica "mantiene la mente abierta", al igual que los oficiales portugueses, quienes cree que "reaccionan con cautela".