La ciudad de Dijon, en el este de Francia, vive su cuarta noche consecutiva de violencia callejera relacionada con un ajuste de cuentas entre miembros de la comunidad chechena y personas de origen norteafricano.
Los disturbios fueron provocados por un ataque contra un miembro de 16 años de la comunidad chechena —un grupo étnico predominantemente musulmán del Cáucaso Norte— que se produjo el pasado 10 de junio, informa AFP.
A raíz de esa agresión, varios chechenos se reunieron en Gresilles, un barrio de bajos ingresos de Dijon donde vive una numerosa comunidad de personas originarias del norte de África, con el objetivo de vengar al muchacho. De acuerdo con los informes, los miembros de la comunidad viajaron a Dijon desde toda Francia, así como de Bélgica y Alemania.
La noche de este lunes, docenas de hombres encapuchados con armas y palancas dispararon al aire, destruyeron cámaras de videovigilancia y prendieron fuego a contenedores y vehículos, dijo la Policía a AFP.
El prefecto local, Bernard Schmeltz, comunicó que la violencia "parecía ser parte de un ajuste de cuentas entre miembros de la comunidad chechena en Francia y residentes" de Dijon.
Por su parte, un hombre que afirma ser checheno señaló al diario Le Bien Public que los disturbios tenían como objetivo vengar al adolescente checheno, que fue atacado por narcotraficantes locales.
La Policía antidisturbios y otros refuerzos policiales fueron enviados a Dijon para restablecer el orden. Según el fiscal de la ciudad, Eric Mathais, seis personas resultaron heridas en los disturbios y al menos cuatro fueron detenidas.
Mathais asimismo señaló que se ha abierto una investigación por intento de asesinato por una banda criminal.
Los enfrentamientos en Dijon se producen en medio de las protestas contra el racismo y la brutalidad policial que han sacudido varias ciudades francesas en los últimos días.