La primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, encargó este miércoles a los militares la supervisión de los controles fronterizos del país, informan medios locales. La decisión llega después de que se detectaron dos nuevos casos de covid-19 en personas procedentes del extranjero.
Nueva Zelanda llevaba más de tres semanas sin nuevos casos de coronavirus hasta que este martes se dio a conocer que dos mujeres que llegaron recientemente del Reino Unido, no pasaron la prueba al cruzar la frontera y además recibieron una "exención compasiva" de la cuarentena obligatoria para hacer un viaje.
En una rueda de prensa Ardern calificó lo sucedido como "un fallo inaceptable del sistema" y dijo que los controles fronterizos debían ajustarse para evitar errores similares en futuro. Con este objetivo la primera ministra anunció el nombramiento del jefe adjunto de la Defensa Darryn Webb quien recibirá acceso al personal militar y logística para supervisar las operaciones de cuarentena en la frontera.
"En mi opinión necesitamos el rigor, la confianza y la disciplina que el Ejército puede aportar", dijo Ardern a los periodistas.
Nueva Zelanda, que cuenta con alrededor de 5 millones de habitantes, hasta el momento ha registrado 1.156 casos de contagio de covid-19 y 22 muertes.