China reaccionó con dureza a la legislación, firmada por Donald Trump este miércoles, que permite sancionar a aquellos funcionarios chinos que supuestamente hayan violado los derechos de la etnia uigur, nativa de la Región Autónoma Uigur de Sinkiang, en el noroeste del país.
Pekín llamó a EE.UU. a "corregir inmediatamente sus errores", así como a dejar de interferir en los asuntos internos de China. Además, manifestó su fuerte indignación y firme oposición a la legislación.
Pekín además advirtió al país norteamericano sobre posibles contramedidas, y aseguró que Washington tendrá la responsabilidad de las consecuencias de su decisión.
En mayo, Washington utilizó la presunta violación de derechos de los uigures como pretexto para sancionar a diversas entidades chinas.
Al mismo tiempo, el secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, y el principal diplomático de China, Yang Jiechi, sostuvieron este 16 y 17 de junio conversaciones "constructivas" en Hawái, y acordaron mantener contactos e interacción.
"Las partes acordaron tomar medidas para implementar el consenso alcanzado por los líderes de los dos países, mantener contactos y mantener la interacción", reza un comunicado de la Cancillería china, difundido por los medios del país.
Además, Yang Jiechi le planteó a Pompeo durante la reunión que Washington debe respetar las posiciones de Pekín en temas claves, detener su interferencia en asuntos como Hong Kong, Taiwán y Sinkiang, y trabajar para reparar las relaciones bilaterales. Según el diplomático chino, la cooperación entre los dos países es la única opción correcta.