Los manifestantes de la ciudad de Seattle (EE.UU.) levantaron barricadas y marcaron una "zona autónoma" en varias manzanas alrededor del distrito de Capitol Hill, creando así una zona libre de policía donde rigen sus propias reglas. El lugar inicialmente fue llamado 'Zona Autónoma de Capitol Hill' (CHAZ, por sus siglas en inglés), pero recientemente el área pasó a denominarse 'Protesta Organizada de Capitol Hill' (CHOP). ¿Pero cómo llegó a ocurrir y qué pretenden sus impulsores?
Cuando múltiples protestas sacudieron las calles de EE.UU. por la muerte del afroamericano George Floyd, los choques más violentos entre la Policía y los manifestantes se desarrollaron precisamente en Seattle, donde los agentes emplearon gases lacrimógenos, granadas explosivas y gas pimienta para dispersar a la multitud, recoge ABC News. No obstante, después de varias jornadas de enfrentamientos, el 8 de junio la Policía de la ciudad se retiró en gran medida del distrito de Capitoll Hill y los manifestantes se apoderaron de unas seis cuadras en el área.
Según los reportes, en la zona 'libre de policías', aislada por barricadas y patrullada por residentes armados, es posible moverse libremente, acceder a comida gratis y organizar protestas. Por su parte, Slate, uno de los líderes de seguridad de la CHOP, que no proporcionó su nombre completo, describió el distrito como un "conglomerado de personas 'ad hoc' que quieren algún cambio" dentro del departamento policial. Pero sobre cuál debe ser ese cambio hay divergencia de opiniones entre las personas que protestan en la CHOP. Mientras unos luchan por la abolición del Departamento de Policía de Seattle, otros quieren que sea desactivado y que se reasigne más dinero a programas comunitarios.
"Queremos que nos devuelvan nuestro dinero, porque no estamos obteniendo el valor de nuestro dinero", dijo Riall Johnson, de la Asociación Nacional para el Progreso de las Personas de Color (NAACP, por sus siglas en inglés) del condado de Snohomish. Johnson no es miembro de la CHOP, pero ha trabajado con sus integrantes. "Necesitamos revaluar nuestro sistema de vigilancia", afirma, agregando que la CHOP es un "ejemplo de cómo pueden ser las cosas sin Policía".
"No intentamos comenzar una nueva nación. No intentamos construir un imperio", agregó Slate. "Estamos tratando de promulgar el cambio de una manera que esta ciudad no ha visto antes".
La respuesta de la alcaldesa
A pesar de que el presidente de EE.UU., Donald Trump haya instado a la alcaldesa de Seattle, Jenny Durkan, "a recuperar la ciudad" y a pararles los pies "inmediatamente a estos feos anarquistas", ella de momento se negó a hacerlo.
"Uno de los derechos más fundamentales que tenemos como estadounidenses es el derecho a reunirnos pacíficamente, protestar contra el Gobierno y ejercer la libertad de expresión", dijo Durkan al programa 'Nightline' de ABC News. "Y protegemos ese tipo de discurso y de desacuerdo con el Gobierno".
Asimismo, comunicó que reducir las tensiones entre la sociedad y la Policía en Capitol Hill requiere tiempo y distancia. "Necesitamos tener algo de tiempo para que las personas sientan que han tenido la capacidad de protestar y alzar la voz y tener tiempo para trabajar, no solo con la gente de Capitol Hill, sino con todo Seattle", agregó.
La otra cara de la moneda
No obstante, hay quien está en desacuerdo con la postura de la alcaldesa. Una de ellas es Victoria Beach, presidenta del Consejo Asesor de la Comunidad Afroamericana del Departamento de Policía, que argumentó que Durkan está dando licencia a una fiesta ilegal. Según Beach, la CHOP "no tiene nada que ver con las vidas de los negros o con lo que le pasó a George Floyd. Siento que no se trata de honrarlo o respetarlo". Sus palabras fueron respaldadas por otro activista, Sean Gaston, que considera que la zona autónoma tiene un aspecto de "caos" y de "payasada", con carpas y consignas pintadas en colores llamativos, pero "sin mensaje".
En respuesta, Slate y Johnson señalaron que, aunque en la zona se respira un ambiente de festival, su "único protagonista es el cambio". "Hay mucho activismo", aseguró Johnson, "pero también se mezcla con el arte y con un sentido general de comunidad".
"Es una comunidad de personas que se cuidan entre sí", dijo Johnson. "Personas que donan comida, dinero. También hay médicos. Las personas sin hogar están recibiendo la ayuda que necesitan".
"Llámelo como quiera: círculo de tambores, fiesta en la calle, festival", continúa Johnson. "Allí todavía hay mucha gente atenta, que sabe que hay una misión, que esa misión está cambiando el sistema policial".
"Esta no es una historia fácil, limpia y bonita", concluyó Slate. "El cambio está llegando de manera gradual, pero es muy difícil ser la ciudad para negociar con la CHOP, porque la CHOP es... una idea. No es realmente un objetivo".